La medida, que aplica también para los visitantes de Australia, Canadá y Japón, fue tomada de forma unilateral, debido a que esos países aún mantienen la exigencia del documento para los brasileños.
La exención de visado se aplica a los que viajan a Brasil con fines turísticos, de negocios o tránsito, así como para realizar actividades artísticas y deportivas. También se extiende a personas "en situaciones excepcionales por interés nacional".
De acuerdo con el decreto publicado ayer, la dispensa para el visado entrará en vigor a partir del 17 de junio de este año. Anteriormente, para visitar Brasil, los ciudadanos de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón necesitaban solicitar visa en los consulados brasileños en sus respectivos países.
El argumento del Gobierno es que el turismo brasileño debe beneficiarse con la medida. Americanos, australianos, canadienses y japoneses son considerados turistas de alto poder adquisitivo y de bajo riesgo migratorio.
Una dispensa similar de exención de visado para los ciudadanos de esos cuatro países entró en vigor durante las Olimpiadas de 2016, también para estimular el flujo de turistas internacionales.