Estos son los 3 lugares más embrujados de la CDMX. ¿Los conoces?

Te presentamos tres de los sitios más emblemáticos que, según relatos populares, están marcados por lo paranormal

Estos son los 3 lugares más embrujados de la CDMX. ¿Los conoces?

La Ciudad de México, con su rica historia y diversidad cultural, alberga numerosos lugares envueltos en misterio y leyendas. A continuación, te presentamos tres de los sitios más emblemáticos que, según relatos populares, están marcados por lo paranormal.

LOS LUGARES MÁS EMBRUJADOS DE LA CDMX

La Casa de las Brujas

Ubicada frente a la Plaza Río de Janeiro, en la Colonia Roma, esta edificación de estilo inglés con toques góticos destaca por su peculiar arquitectura que asemeja un sombrero de bruja. Conocida como "La Casa de las Brujas", se dice que fue habitada por una curandera famosa por realizar rituales esotéricos.

A lo largo de los años, residentes y visitantes han reportado fenómenos inexplicables, como luces que parpadean sin razón aparente y sonidos extraños en su interior.

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El Callejón del Aguacate

En el pintoresco barrio de Santa Catarina, en Coyoacán, se encuentra el Callejón del Aguacate, un estrecho pasaje que alberga una de las leyendas más tristes de la ciudad. Según el relato, un militar, molesto por la insistencia de un niño que quería jugar con él, terminó quitándole la vida junto a un árbol de aguacate.

Consumido por la culpa, el militar colocó un altar en el lugar y posteriormente se quitó la vida en el mismo sitio. Desde entonces, se han reportado apariciones y fenómenos paranormales en la zona.

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La Isla de las Muñecas

En los canales de Xochimilco se encuentra la enigmática Isla de las Muñecas. Este lugar está cubierto por cientos de muñecas colgadas en árboles y estructuras, muchas de ellas deterioradas por el tiempo.

La historia cuenta que Julián Santana Barrera, antiguo cuidador de la isla, comenzó a colocar las muñecas para ahuyentar el espíritu de una niña que, según él, murió ahogada en los alrededores. Julián continuó esta práctica durante años hasta su fallecimiento en 2001. Hoy en día, la isla es una atracción turística que despierta tanto curiosidad como escalofríos entre quienes la visitan.