El Ministerio de Asuntos Exteriores denunció en un comunicado que "manifestantes pacíficos y periodistas fueron nuevamente reprimidos y detenidos temporalmente en una reacción desproporcionada de las fuerzas del orden" nicaragüenses.
"Actuaciones como estas ponen en peligro la búsqueda de una solución sostenible para el país a través del recientemente retomado diálogo nacional", indicó el Gobierno Español al hacer referencia a la plataforma de negociación abierta por Ortega para resolver la crisis, que ha dejado más de 300 muertos.
"España hace un llamamiento a las partes para que perseveren en los esfuerzos por encontrar una solución dialogada a la crisis, para lo que es imprescindible la garantía del ejercicio de los derechos y libertades fundamentales y, entre ellos, el derecho a la manifestación y protesta pacífica", destacó la cancillería española.
La víspera la policía reprimió una manifestación que fue convocada por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), que aglutina a 43 organizaciones civiles, para exigir la liberación de todos los manifestantes presos, pero la policía advirtió de manera previa que no autorizaría ninguna movilización.