Encuentran drogas en el organismo del obispo emérito presuntamente secuestrado
El examen toxicológico arrojó la presencia de cocaína y benzodiacepinas; secretario de gobierno de Morelos duda de la desaparición
Tras la desaparición y hallazgo del obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, los exámenes toxicológicos que se le practicaron arrojaron como resultado la presencia de drogas en su organismo, informaron medios nacionales.
De acuerdo con la información, luego de ser encontrado, el clérigo fue internado en el Hospital General "José G. Parres" de Cuernavaca, Morelos, y las pruebas indicaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su cuerpo.
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Como se recordará, Rangel Mendoza fue reportado como desaparecido la mañana del sábado 27 de abril y después de que fuera hospitalizado, solicito la alta voluntaria, establece el reporte médico.
Antes de su desaparición, el prelado fue visto por última ocasión en una pizzería ubicada en el municipio Emiliano Zapata, en la zona metropolitana de Cuernavaca.
Ya el lunes por la tarde, el hombre fue llevado en una ambulancia de Cruz Roja a Urgencias del Hospital General "José G. Parres".
La bitácora del nosocomio señala que el religioso fue ingresado a las 10:00 horas, después de que lo ubicaran en un negocio; presentaba “deterioro neurológico, sin pertenencias y con un blister de 2 pastillas de sildenafil”.
Por otra parte, el informe policial establece que se pidió apoyo al personal del hospital, ya que Salvador Rangel Mendoza llegó sin familiares, por lo que no se tenía más información.
Además, los paramédicos de la ambulancia informaron que habían recibido un llamado de auxilio del Hotel Real Ocotepec, ubicado en la comunidad indígena de Ocotepec, a fin de ayudar al emérito, de quien desconocían mayor información, y llevarlo a un hospital.
En el nosocomio, el personal de salud lo atendió y encontró que el paciente llegó somnoliento, con deterioro neurológico ocasionado por el sueño. Sus pupilas respondieron a la luz y la mucosa nasal estaba mal hidratada; presentaba palidez, buena respiración y ritmo cardiaco, además de que respondía al tacto y al dolor.
Por ello prescribieron reanimación hídrica, así como una dosis de flumazenil, fármaco empleado para revertir los efectos del sedante benzodiacepina, con resultados negativos, por lo que le administraron bolo de naloxona, a la que respondió bien, por lo que se le ordenó perfil toxicológico.
DUDAN DEL SECUESTRO EXPRÉS DEL OBISPO EMÉRITO
A raíz de la desaparición del emérito de Chilpancingo, de la petición de ayuda de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y de que fuera hallado en un hospital, el fiscal morelense Uriel Carmona acudió al nosocomio y confirmó tanto la identidad del prelado, como que el religioso fue drogado y víctima de secuestro exprés a fin de sustraer dinero de su cuenta por medio de cajeros automáticos.
Al respecto, Pedro Martínez Bello, abogado del emérito, indicó que se acató la recomendación médica de tres días de reposo a fin de que el cuerpo de su cliente se desintoxicara de las sustancias que los captores le aplicaron.
No obstante, el martes Samuel Sotelo Salgado, secretario de Gobierno en funciones, dudó de la línea del secuestro exprés, ya que señaló que había sido visto en la pizzería, donde trabajó con un trabajador del local.
"Los datos objetivos que se tienen es que hubo dos retiros, de dos cajeros, uno en la mañana del sábado y otro en la tarde-noche, pero no hay testigo o cámara (de video vigilancia) que haya visto que lo hayan privado de la libertad como tal, salvo lo que haya obtenido la fiscalía el día de hoy", dijo Sotelo Salgado.
#LoÚltimo Samuel Sotelo Salgado, gobernador interino de #Morelos, afirmó que no hay un solo elemento para determinar que el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, haya sido privado de su libertad
— xevt - xhvt (@xevtfm) May 1, 2024
Video: @Milenio pic.twitter.com/pzltOVYcw4