Cada 23 de mayo se conmemora en México el Día del Estudiante, una fecha cargada de simbolismo histórico y social que reconoce la importancia de la juventud en la transformación educativa del país.
Más allá de una celebración, este día rinde homenaje a un movimiento estudiantil que marcó un antes y un después en la historia de la educación superior mexicana.
¿POR QUÉ SE CELEBRA HOY 23 DE MAYO?
La conmemoración tiene su origen en los eventos ocurridos en 1929, cuando un grupo de alumnos de la entonces Universidad Nacional de México, hoy Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se alzó en huelga para exigir la autonomía universitaria. Esta protesta surgió como respuesta a decisiones impuestas por las autoridades educativas, como la extensión de un año al plan académico de preparatoria y cambios en los procesos de admisión en la Facultad de Derecho.
La tensión escaló el 23 de mayo de ese mismo año, cuando elementos policiales agredieron brutalmente a estudiantes de la Escuela de Derecho, dejando varios heridos. Este hecho fue clave para que José Manuel Puig Casauranc, jefe del Departamento del Distrito Federal, interviniera en el conflicto y solicitara al entonces presidente Emilio Portes Gil que se concediera la autonomía universitaria.
El resultado fue histórico: el 10 de julio de 1929, el Gobierno Federal promulgó la ley que otorgó autonomía a la Universidad Nacional. Sin embargo, los estudiantes decidieron que el 23 de mayo, el día de la represión y, al mismo tiempo, de la firmeza de su movimiento, fuera recordado como el Día del Estudiante.
Desde entonces, esta fecha se celebra en instituciones educativas de todo el país como una oportunidad para reflexionar sobre los derechos de los estudiantes, su papel en la sociedad y su capacidad para generar cambios significativos. Es también un llamado a continuar defendiendo la educación libre, crítica y de calidad, pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier nación.