Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja se encuentran en máxima alerta ante la posibilidad de que se produzca un brote de cólera en alguno de estos tres países, cuyas autoridades temen que el número de fallecidos aumente en las próximas horas conforme retrocedan las aguas.
UNICEF mantiene la preocupación porque las inundaciones, junto con la masificación de los refugios, una higiene insuficiente, las aguas estancadas y las fuentes de agua contaminadas están poniendo a la población en riesgo de enfermedades como el cólera, la malaria y la diarrea.