Por: Eduardo Sánchez
Luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo acusó de corrupto, Felipe Calderón se dijo calumniado y retó al Ejecutivo a dialogar personalmente sobre el tema en su despacho de Palacio Nacional, en las conferencias de prensa “mañaneras” o debatir “en la tele”.
Calderón, presidente de México de 2006 a 2012, rechazó que hubiera incurrido en corrupción durante su gobierno, que fuera traficante de influencias o que tenga conflicto de intereses por haber aceptado ser miembro del consejo de administración de la empresa Avangrid, que parcialmente pertenece a Iberdrola, a la que dio contratos en su sexenio.
“Categóricamente rechazo que en mi relación con empresas globales haya incurrido en tráfico de influencias, conflicto de interés, y mucho menos, en actos corrupción. Quien afirma está obligado a probar y no hay derecho a calumniar personas o empresas sin fundamento”, expresó Calderón en su cuenta de Twitter.
Añadió: “La ley prohible aceptar cargos durante un año posterior al término del ejercicio del servidor público. Independientemente de que Avangrid no tiene actividades en México, mi pertenencia a su consejo tuvo lugar entre 2016 y 2018, cuatro años después de haber concluido el cargo”.
https://twitter.com/FelipeCalderon/status/1092516800258961408
Más tarde, en entrevista con el conductor Joaquín López Dóriga, Calderón, quien se encuentra en proceso de crear un partido político propio, retó a López Obrador a dialogar sobre el tema y la manera de ganarse la vida de cada uno, ya sea en privado en el despacho presidencial, en la conferencia de prensa por la mañana o debatiendo públicamente en televisión.
Por la mañana, López Obrador se reifirió a Calderón, sin mencionar su nombre, como beneficiario de la empresa Avangrid, filial de la española Iberdrola, compañía que obtuvo contrato de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).