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Así puedes eliminar el moho y exceso de jabón en tu lavadora

Te presentamos este magnífico truco para que puedas "desintoxicar" tu lavadora y te brinde una limpieza más profunda en tus prendas

Así puedes eliminar el moho y exceso de jabón en tu lavadora

En la frenética vidas cotidiana, las lavadoras se convierten en nuestras aliadas incansables, haciendo la ardua tarea de lavar la ropa más llevadera; sin embargo, en medio de este baile de limpieza, solemos olvidar que estas fieles compañeras también necesitan un poco de atención.

Es importante señalar que con el tiempo, el moho, los restos de jabón y otros residuos pueden acumularse en su interior, afectando tanto su funcionamiento como la calidad del resultado final.

Pero no temas, porque tenemos la solución perfecta, gracias a un método casero, económico y respetuoso con el medio ambiente para mantener tu lavadora en óptimas condiciones.

¿EL SECRETO PARA MANTENER TU LAVADORA EN ÓPTIMAS CONDICIONES?

Tres ingredientes simples pero poderosos como son el vinagre, bicarbonato de sodio y la sal, te ayudarán revitalizar tu lavadora con este truco infalible.

PREPARATIVOS PARA LA LIMPIEZA:

Antes de sumergirte en el proceso de limpieza, asegúrate de que tu lavadora esté completamente vacía, retirando cualquier prenda o residuo que pueda obstruir el camino hacia la frescura absoluta.

PASO 1: DESINFECTA CON VINAGRE

Vierte generosamente cuatro tazas de vinagre blanco directamente en el tambor de la lavadora; selecciona el ciclo de lavado más caliente y prolongado disponible y deja que la magia del vinagre haga su trabajo.

Este líquido milagroso actúa como un desinfectante natural, eliminando el moho y los olores desagradables que se hayan infiltrado en las entrañas de tu lavadora.

PASO 2: REFRESCA CON BICARBONATO Y SAL

Una vez completado el ciclo con vinagre, esparce una taza de bicarbonato de sodio y un cuarto de taza de sal en el tambor, y ahora inicia otro ciclo de lavado caliente, al igual que el anterior, sin ropa.

El bicarbonato de sodio entra en escena como un agente limpiador y desodorizante, mientras que la sal actúa como un abrasivo suave, eliminando manchas y acumulaciones rebeldes.

PASO 3: DETALLES IMPORTANTES

Mientras la lavadora realiza su segundo ciclo, aprovecha para darle una atención especial a las partes no sumergidas en agua, con un paño o esponja humedecida en una mezcla de agua caliente y vinagre, limpia minuciosamente los sellos de la puerta, el compartimento de detergentes y cualquier otra área accesible.

Recuerda no dejar ningún rincón sin explorar, especialmente aquellos propensos a la acumulación de suciedad y moho.

PASO 4: EL TOQUE FINAL

Una vez finalizado el ciclo con bicarbonato y sal, permite que la lavadora realice un último enjuague con agua caliente. Este paso garantizará que se eliminen por completo todos los residuos de limpieza, dejando tu lavadora fresca y lista para su próximo desafío.

CONSEJOS ADICIONALES PARA UN MANTENIMIENTO ÓPTIMO

  • Repite este proceso de limpieza profunda cada uno o dos meses, dependiendo de la frecuencia de uso de tu lavadora.
  • Mantén la puerta de la lavadora abierta después de cada lavado para permitir que se ventile y seque adecuadamente, evitando así la acumulación de moho y malos olores.
  • No olvides revisar regularmente las mangueras y conexiones para prevenir fugas u otros problemas potenciales.

Mantener tu lavadora en óptimas condiciones no solo prolongará su vida útil, sino que también garantizará que tu ropa salga fresca y limpia en cada lavado, y los más importante es que con ingredientes simples y económicos como el vinagre, bicarbonato y sal, puedes disfrutar de una limpieza efectiva y respetuosa con el medio ambiente, sin recurrir a productos químicos agresivos.