Amor moreno

Se sospecha incluso que detrás del escrito presen­tado se encuentre algún ex trabajador de la admi­nistración municipal porque con pesos y centavos revelan el salario pagado a los funcionarios.

Por ejemplo, al Presidente municipal, dice el do­cumento, le pagan 60 mil 872 pesos, más compen­saciones por 23 mil 969.42, lo cual da un total de 84 mil 841.42.

Al Secretario del Ayuntamiento, Ascensión López Durán le adjudicaron un salario de 39 mil 940 pesos más 15 mil 952.70 en compensaciones, es decir un total de 55,892.70, similar al de la Te­sorera, Karina Montaño Alcorn, y del Secretario de Desarrollo Social, Fausto Flores Guerrero.

En tanto, al Titular del Órgano de Control y Evaluación gubernamental, José Leovigildo Guerra Beltrán, le pagan 39,940 pesos más 15 mil 952.70 para un total de 55 mil 892.70.

Y para la Directora de Comunicación Social Armenia Troncoso Almada, la paga es, según el documento, de 30 mil 981 pesos más 12 mil 506.71, esto es 43 mil 487.71.

Conocer los salarios hubiera sido lo de menos. Lo grave de las acusaciones de quien se ostenta como “Gladiador” es que en su documento sostiene que “el pueblo harto de tanta torpeza, de tanta ineficacia, de tanta corrupción y tanto funcionario inepto y co­rrupto, ha decidido pedirle al presidente municipal de Cajeme, maestro Sergio Pablo Mariscal Alva­rado, la renuncia de los 3 funcionarios que en la primera reunión de Cabildo fueran nombrados por el Ayuntamiento para ocupar los cargos de Secreta­rio del Ayuntamiento, Tesorera, titular del Órgano de Control y Evaluación Gubernamental”.

Es en ese punto en el que al Presidente Munici­pal, independientemente del carácter anónimo de la acusación, debe reflexionar para saber quién o quiénes están incumpliendo adecuadamente con las tareas que le fueron encomendadas.

Contra los que dicen que el Presidente de la Re­pública pide capacidad técnica, sensibilidad política y buen trato a la ciudadanía para estar a tono con la Cuarta Transformación, el escrito de marras le recuerda a Mariscal Alvarado:

“Desde este portal de noticias le decimos a este personaje que por desgracia ostenta tal cargo, que no es así, que los 3 conceptos que ha venido decla­rando nuestro presidente constitucional licenciado Andrés Manuel López Obrador son los de: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, y él y sus pésimos funcionarios es precisamente lo que han venido haciendo, percibiendo sueldos aberrantes y dejando ver a todas luces sus actuaciones por demás reprochables ya que están haciendo las cosas pésimas, bastante mal”.

Apenas alguien que los conozca, se atreve a decir algo así.

De ahí la relevancia de una autocrítica y autoeva­luación en el equipo municipal para que, si algo está fallando, si están mal asesorando al Presidente Municipal, haga los reacomodos necesarios.

No debe darle pena cambiar de funcionarios. Cualquiera puede fallar a la hora de elegirlos por­que no se sabe cuánto marea el poder a quienes se suben a un ladrillo.

También debe tener al Alcalde la sabiduría para detectar a quienes estén haciendo negocios desde sus puestos. No por provenir de Morena son blancas palomitas todos, mucho menos aquellos que ni siquiera saben de qué color es el logotipo de ese partido, al que se sumaron solamente porque adivinaron la ola pejista.

Si, como se advierte, el Presidente de la Repú­blica estará en marzo en Sonora para verificar el funcionamiento de colaboradores y municipios, ya se prepara un contingente de morenistas hacia la capital para hacerle saber que en Cajeme “todas las anomalías que en materia política, administrativa y social están sucediendo en nuestro municipio, como por ejemplo la tragedia que se vive todos los días por la violencia que no cesa y que no logran contener los tres niveles de gobierno (enero cerró con 32 muertos), el uso que hacen los servidores públicos de los recursos para denostar y hacer campañas negras en contra de los mismos funcio­narios como el sucedido por parte de la Dirección de Comunicación Social en contra del regidor Rosendo E. Arrayales Terán al señalarlo como el agitador principal de los acontecimientos suscitados en la loma de Bácum, el nepotismo o “gobierno familiar” que se está practicando en este Ayuntamiento, entre otras tantas linduras que están ocurriendo en la administración que está encabezando el maestro Sergio Pablo Mariscal o “lord bravucón” como lo ha bautizado el pueblo”.

Lo único que queda por decir es que en este mes de febrero, cuánto amor se están demostrando los morenistas.

Comentarios: francisco@diariodelyaqui.mx