¡Aguas! Océano Pacífico podría amanecer ciclónico este martes
La Conagua mantiene vigilancia sobre la depresión tropical Once-E, que podría convertirse en el ciclón “Jova”
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), mantiene monitoreada la depresión tropical Once-E, que en las próximas horas podría convertirse en el ciclón “Jova”
De acuerdo con las proyecciones de la dependencia federal, se trata del décimo sistema tropical de la temporada, el cual es un hecho.
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El reporte del SMN estableció que a las 20:15 horas de este lunes, la depresión Once-E se localizó a 715 kilómetros al sur-suroeste de Manzanillo, Colima, y a mil 220 kilómetros al sur-sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
El meteoro se desplaza a una velocidad de 19 kilómetros por hora con dirección al oeste, y sostiene vientos de 55 kilómetros por hora, con rachas de hasta 75 kilómetros por hora.
Si no hay cambios que impidan su desarrollo, de acuerdo con el pronóstico del SMN, este martes 5 de septiembre se activará como tormenta tropical “Jova”, la cual circulará por el Océano Pacífico mexicano y luego de haber absorbido la onda tropical número 25, con la que estuvo interactuando.
Esto podría ocurrir cuando el sistema se ubique a 665 kilómetros al sur-suroeste de Punta San Anselmo, Michoacán, con vientos de hasta 65 kilómetros por hora y rachas de 85 kilómetros por hora.
Aunque parece lento, sería el inicio de un fenómeno climatológico más poderoso, pues “Jova” empezará a fortalecerse y no parara, por lo que para el miércoles se prevé que evoluciones a huracán de categoría 1.
En esta fase, los vientos sostenidos de “Jova” podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora, y rachas de hasta 150 kilómetros por hora; además, se ubicaría a 900 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas.
Para el jueves podría llegar a categoría 2, y unas horas después podría agregarse a la lista de grandes huracanes, del nivel 3, cuando se localice a 960 kilómetros al suroeste de Cabo San Lázaro, BCS, distanciándose de costas mexicanas.
Sin embargo, dado a sus características, este fenómeno meteorológico podría incluirse en la historia como un sistema más que se vuelve poderoso a la vez que se pierde en aguas profundas.
