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A través de este truco puedes arreglar de una manera rápida y sencilla el cierre de tu prenda o mochila

La mayoría de las personas optan por llevarlo con un experto que pueda ayudarles a repararlo, sin embargo, uno mismo lo puede hacer desde su hogar

A través de este truco puedes arreglar de una manera rápida y sencilla el cierre de tu prenda o mochila

Los cierres de las prendas, mochilas, bolsos, maletas o cualquier tipo de utensilio con el tiempo y su constante uso pueden dañarse de diversas formas, ya sea que este ya no cierre, se atasque o, por otro lado, se haya salido de los dientes de una de las cintas, provocando, en cualquiera de los casos, que el elemento pierda por completo su función.

La mayoría de las personas optan por llevarlo con un experto que pueda ayudarles a repararlo. Sin embargo, en algunas ocasiones es posible que también estén buscando una alternativa para restaurar el cierre de algún artefacto rápidamente y por su cuenta propia.

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SOLUCIÓN

El día de hoy les traemos uno de los trucos más sencillos y efectivos para lograr esto, para el cual solo se requiere de una herramienta que la gran mayoría tiene en casa y que nos permitirá olvidarnos de este daño en cuestión de segundos.

Si quieres saber qué es lo que debes de hacer para reparar un cierre que se ha salido, te invitamos a seguir leyendo, pues te contamos todos los detalles a continuación.

REPARACIÓN

Si ha ocurrido un accidente y necesitas reparar un cierre que se ha salido, te recomendamos intentar este truco, para el cual solo requieres realizar lo siguiente:

Consigue la herramienta. Para este truco lo único que necesitas conseguir es una pinza, también conocida como alicate, una herramienta que normalmente todos tenemos en casa.

Comienza a reparar. Lo primero que debes de hacer para reparar un cierre que se ha salido es abrir un poco la parte del deslizador, corredera o cursor que se ha salido, es decir, esa pequeña abertura por donde se deslizan los dientes del cierre. Para hacer esto, ayúdate de la pinza que conseguiste y realízalo con mucho cuidado.

Continua la reparación. Una vez que realizaste el paso anterior, ahora será momento de que bajes el cierre y comiences a introducir los dientes en la parte del cursor que abriste, asegurándote que estos queden perfectamente acomodados.

El paso final. Para terminar, solo restará apretar la parte del curso que abriste antes con la ayuda de las pinzas, al realizar este paso, ejerce ligera presión para no dañar el cierre.

Cuando esté listo, observa el resultado; si el cierre ya quedo adentro, pero sigue sin hacer su función, es probable que necesites un cierre nuevo.