Una curiosa carne asada

Ante los problemas del agua

Una curiosa carne asada

Una carne asada puede organizarse al amparo de muchísimos pretextos. Incluso, los que saben de estos menesteres sostienen que, en rigor de hechos, no se necesita ninguna formal justificación para diseñar y llevar a cabo un evento de esa naturaleza, tesis con la que es preciso y hasta vitalmente obligatorio estar de acuerdo. Basta y sobra con la respectiva intención para decretar un evento como el que se describe.

Sin embargo, en Mexicali, por ejemplo, acaba de efectuarse una carne asada verdaderamente masiva o tumultuosa, además de insólita o inusual por el motivo que la hizo posible. Éste no fue otro más que protestar contra la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmedo, a quien el Gobierno norteamericano acaba de cancelarle la visa por motivos no explicados públicamente hasta ahora. (Su esposo se encuentra también en la misma situación).

La carne asada a que se alude no se llevó a cabo en ningún gigantesco patio casero o multifamiliar. Nada de eso. Se desarrolló en un lugar emblemático de la ciudad: el Centro Cívico de Mexicali. Allí los asistentes exigieron que se ponga en práctica una revocación de mandato en el Gobierno estatal. Tal exigencia no surgió precisamente del todo en el contexto generado por la suspensión de la visa a la gobernadora Ávila Olmedo. Al parecer, este escándalo influyó, pero lo cierto es que en Baja California existe mucha irritación ciudadana o pública por el aumento de la inseguridad.

Pero no puede negarse que el detonador de todo fue el asunto de la visa de la gobernadora Ávila Olmedo, trámite sobre el cual todavía no existe una explicación oficial que lo ubique en su justa perspectiva. Las presunciones han surgido al por mayor. El Gobierno de Estados Unidos ha sido increíblemente reservado sobre este tema. Pero sorprende que la verdaderamente afectada con la decisión que se comenta no haya dicho una sola palabra directa para referirse a las motivaciones originales del problema.

A una figura política de la talla de una gobernadora mexicana no le quitan de golpe y porrazo su visa para entrar a Estados Unidos. El problema también es que a la destinataria de esa radical decisión no pareció afectarle mucho la quita ejercida en contra suya. Tampoco se trataba de que cayera en una aguda crisis existencial por la pérdida de su visa, o más bien, por el modo en que ocurrió este trámite. Lo cierto es que las cosas seguirán así en tanto las partes del problema no decidan revelar las causas que lo originaron.

En un tema mucho más inmediato en lo territorial, debe ser válido ocuparse de los problemas de agua que se tienen en poblaciones del sur del Estado, tal por ejemplo Navojoa y Benito Juárez. En el primero de los casos, por ejemplo, casi 10 mil usuarios del poniente de la Perla del Mayo sufrieron un radical problema de falta de agua en días recientes. De igual modo, en el otro de los casos, el conflicto terminó por afectar a más de 15 mil residentes de la cabecera municipal de Benito Juárez.

Los que se describen no son hechos que hayan ocurrido en la inmediatez del día lunes. Pero vale reconocer que no ha pasado demasiado tiempo desde que acontecieron. A la hora de la hora, empero, no se está hablando de una problemática urbana o citadina distante o insólita en su concreción habitual, por desgracia. Los hechos a que se alude tienen lamentablemente una cierta frecuencia en su continuidad.

En demarcaciones como Navojoa la problemática del agua ostenta un conocido historial, particularmente en el oriente citadino. Sin embargo, en el poniente las cosas al respecto han sido diferentes en lo que concierne a esta problemática, sin que ello quiera decir que en esa parte de la ciudad su población esté en gloria eterna con la prestación del servicio. Prueba de ello es que en el más reciente episodio de esta naturaleza, el poniente navojoense enfrentó (dicho sea sin medias tintas) una carencia de agua por espacio de casi dos días, en virtud de "problemas en la red respectiva". Tuvo que ser por esa clase de problemas, a no ser que existan otros de naturaleza distinta.

A la luz de casos como los de Navojoa y Benito Juárez, queda en evidencia la seriedad o gravedad de la problemática que reviste en sus ámbitos la estructura que tiene que ver con la prestación del servicio de agua. Se trata de un estado de cosas que nunca ha sido fácil solucionar del todo por el crecimiento natural de la población, entre otros indicadores. Pero prácticamente estamos ya en los linderos del verano, un tiempo difícil en relación con el agua. Será interesante volver sobre el tema en cuanto resulte propio hacerlo. 

armentabalderramagerardo@gmail.com