"Santos de Septiembre", que vale la pena hacer una mención especial, quizá debería hacerlo en el primer domingo del mes, para aprovechar de la riqueza de tantos hermanos ilustres que nos han precedido, son ejemplo de virtud, de entrega, de sacrificio o de devoción especial, por ser seres espirituales angélicos como lo será el día 29 de septiembre.
Por supuesto que no podré a todos los santos y mártires que cada día se celebran, sino que pondré los que por su devoción y veneración tienen más popularidad, haciendo un especial énfasis a quien admiro y venero con la ternura que me genera el ver sus imágenes, oraciones y advocaciones, como lo es nuestra Madre María Santísima.
SANTA TERESA DE CALCUTA – 5 DE SEPTIEMBRE
Nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados.
El 3 de febrero de 1994, Santa Teresa de Calcuta habló ante la élite política de EE.UU. en el Desayuno Nacional de Oración en Washington, con Bill y Hillary Clinton, Al Gore y otros presentes. Allí defendió con firmeza la vida humana desde su concepción, en contraste con posturas políticas vigentes.
Santa Teresa de Calcuta (citas sobre la vida y el aborto):
1."La amenaza más grande que sufre la paz hoy en día es el aborto, porque el aborto es hacer la guerra al niño, al niño inocente que muere a manos de su propia madre. Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿cómo podremos decir a otros que no se maten? ¿Cómo persuadir a una mujer de que no se practique un aborto? Como siempre, hay que hacerlo con amor y recordar que amar significa dar hasta que duela".
2. "Jesús dio su vida por amor a nosotros. Hay que ayudar a la madre que está pensando en abortar; ayudarla a amar, aun cuando ese respeto por la vida de su hijo signifique que tenga que sacrificar proyectos o su tiempo libre. A su vez el padre de esa criatura, sea quien fuere, debe también dar hasta que duela".
3. "Recen por nosotros para que podamos seguir con este hermoso regalo. Y también les hago una propuesta: nuestras hermanas están aquí, si alguno no quiere un hijo, dénmelo, yo sí lo quiero".
NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA – 8 DE SEPTIEMBRE
Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahám, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.
Esta fiesta nos enseña:
1.- A reconocer el valor de la vida desde el inicio: La Iglesia celebra no sólo lo que María hizo, sino su existencia misma como don de Dios. Así también cada vida humana es querida y amada por Él.
2.- A vivir la humildad y la pequeñez: María nace en una familia sencilla, sin privilegios humanos, pero escogida para la mayor misión. En Ella vemos que Dios se complace en lo pequeño y humilde.
3.- A dejarnos preparar por Dios: Así como el nacimiento de María fue preparación para la Encarnación, nosotros estamos llamados a dejarnos formar cada día para que Cristo también nazca en nuestro corazón.
Celebrar el nacimiento de la Virgen es celebrar el comienzo visible de la redención. Como dice san Andrés de Creta: "El nacimiento de la Madre de Dios es alegría para todo el universo, pues en Ella la creación se prepara para acoger a su Señor".
En la liturgia católica, casi siempre se celebra el "dies natalis" (día del nacimiento al cielo, es decir, la muerte) de los santos, no su nacimiento terrenal.
Sin embargo, hay tres excepciones muy especiales en las que la Iglesia celebra el nacimiento en la carne:
- la Natividad de la Santísima Virgen María – 8 de septiembre,
- la Natividad de San Juan Bautista – 24 de junio y
-la Natividad de Jesucristo (Navidad) – 25 de diciembre
EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ – 14 DE SEPTIEMBRE
Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, que, al día siguiente de la dedicación de la basílica de la Resurrección, erigida sobre el Sepulcro de Cristo, es ensalzada y venerada como trofeo pascual de su victoria y signo que aparecerá en el cielo, anunciando a todos la segunda Venida".
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES – 15 DE SEPTIEMBRE
Que, de pie junto a la cruz de Jesús, su hijo, estuvo íntima y fielmente asociada a su pasión salvadora. Fue la nueva Eva, que por su admirable obediencia contribuyó a la vida, al contrario de lo que hizo la primera mujer, que por su desobediencia trajo la muerte.
SAN PÍO DE PIETRELCINA – 23 DE SEPTIEMBRE
Se dedicó a la dirección espiritual de los fieles y a la reconciliación de los penitentes, mostrando una atención particular hacia los pobres y necesitados, terminando en este día su peregrinación terrena y configurándose con Cristo crucificado.
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED – 24 DE SEPTIEMBRE
Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen le encomendó a San Pedro Nolasco (1180-1256) la misión de liberar a los cristianos que habían caído prisioneros en manos de los sarracenos.
SANTOS ARCÁNGELES MIGUEL, RAFAEL Y GABRIEL – 29 DE SEPTIEMBRE
Se celebran juntamente los tres arcángeles, de quienes la Sagrada Escritura revela misiones singulares y que, sirviendo a Dios día y noche, y contemplando su rostro, a él glorifican sin cesar.
SAN JERÓNIMO – 30 DE SEPTIEMBRE
Fue secretario del Papa Dámaso, hasta que, fijando su residencia en Belén de Judea, vivió una vida monástica dedicado a traducir y explanar las Sagradas Escrituras, revelándose como insigne doctor.
De modo admirable fue partícipe de muchas necesidades de la Iglesia y, finalmente, llegando a una edad avanzada, descansó en la paz del Señor.
San Jerónimo, patrono de los biblistas, nos muestra que amar verdaderamente a Cristo es dedicar la vida a conocer, traducir y vivir la Sagrada Escritura. De hecho, la iglesia en su honor, se dedica "Septiembre mes de la Biblia". La frase más célebre atribuida a San Jerónimo es: "Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo".
Saúl Portillo Aranguré