Es cierto que en la agenda social está contemplada la búsqueda de la reducción de la jornada laboral a 40 horas, y ese objetivo ya va caminando para que en las cámaras se logre su autorización.
Y puede que sea un propósito que tendrá bastante aceptación por los empleados y trabajadores de todas las actividades económicas en el país, porque se escucha muy atractivo.
Porque el empleado y trabajador tendrá mayor oportunidad de descanso y estar cerca de la familia, y pudiera aplicar el trabajar para vivir, no el vivir para trabajar.
Y se escucha y se lee bien el propósito de que se reduzca la jornada laboral, pero en el contexto de crecimiento económico del país, este propósito no es el más viable por ahora.
Porque, por principio, México es una sociedad en vías de desarrollo, que todavía no alcanza su plenitud económica como para considerar que se va a producir menos, cuando lo que requiere es producir más.
Donde todavía los niveles de productividad, en la mayoría de las actividades, no están muy elevados para considerarlo, porque la economía está cada vez mejor debido a que se produce lo que se necesita.
Lo cual es un importante soporte para que se diera el momento de reducir la jornada laboral, porque el objetivo productivo ya está alcanzado y se es una economía de primer mundo.
Y eso no quiere decir que no existe la disposición privada y pública para que se logre ese objetivo de disminuir la jornada, pero para ello se tienen que considerar varios aspectos.
Donde el más importante es el crecimiento del Producto Interno Bruto, donde está el registro de todo los bienes y servicios que se producen en el país y que este será el que indique moverle a la jornada.
Que durante muchos años se ha buscado que el país crezca económicamente más de 2% y a veces ha crecido menos, y con la disminución del tiempo laboral no llegará pronto la prosperidad.
Y otro de los aspectos importantes es evaluar cómo les afectará a las micro, pequeñas y medianas empresas, que todavía están en punto de equilibrio en sus ingresos y gastos.
Y más hoy, en los tiempos actuales, donde los efectos de los cambios en el mercado son constantes, producto de los movimientos arancelarios y las regulaciones por parte de Estados Unidos que afectan lo local.
Que también es necesario considerar que las pequeñas empresas son partícipes de manera directa en la creación del 80% de los empleos en el país y con la disminución de la jornada se verán afectadas.
Y si en tiempos normales se observa que este tipo de empresas no pasa más allá de 3 años en el mercado productivo, con la disminución de la jornada laboral será más rápida su desaparición.
Se podría entender la reducción de la jornada laboral a 40 horas como un logro social, pero no se debe de perder de vista que la producción de bienes y servicios es su soporte económico.
Porque si más se produce, mayor ingreso nacional habrá y mejores beneficios económicos para la sociedad se lograrán, y eso no podrá ser si se produce menos que lo que se necesita.
Es importante que se logre la reducción de la jornada laboral, pero cuando existan las condiciones económicas necesarias para que se logre el beneficio que se requiere en la sociedad; antes será complicado.
Existe la expectativa que en la reunión del grupo de países denominados G-7 a reunirse en Canadá, que México, como país invitado, logre establecer acuerdos que beneficien a la economía mexicana, después de tantos altibajos por las decisiones estadounidenses...... Cuando se habla de los apoyos económicos a las Pymes, es importante involucrar a los tres niveles de Gobierno para su impulso y desarrollo, porque en la mayoría de las veces no nada más es apoyo con recursos...... A los ciudadanos de las ciudades es importante apoyar el consumo de las empresas y comercios de la localidad, porque ellos generan empleos y realizan derrama económica que ahí se queda.
