PRI se desdibuja y grilla en hospital

Ahora, todo parece indicarlo, se ha formado una disidencia que formalmente encabezarán Zaira Fernández Morales y Pascual Soto Espinoza, quienes compitieron por el liderazgo estatal, pero fueron bajados del macho antes de llegar siquiera al proceso electoral.

Mientras el ex alcalde de Cajeme se prepara para asumir la dirigencia, ya le llamaron espurio e ilegítimo y creo que por ahí también dejaron correr eso de que será “lacayo” de Alejandro Moreno Cárdenas en la labor de desmantelar lo que queda del PRI.

Ya los analistas de renombre en el estado habrán de ilustrarnos sobre los caminos que tomará ahora el futuro del priismo, pues a los pobres mortales solamente nos queda ver la pelea desde afuera.

Hablemos, empero, de cómo le está yendo a Sonora con la violencia, según los últimos números del Comité de Seguridad Pública de Sonora y que de entrada señala que en materia de homicidios dolosos, en agosto se redujeron, es decir que hubo 10 menos que las 141 víctimas de julio.

A nivel nacional fueron dos mil 624 víctimas durante agosto, es decir 57 menos que el mes inmediato anterior.

Sonora ocupa el octavo lugar a nivel nacional con respecto al número de víctimas en el mes de agosto.

En feminicidios, hubo una víctima en agosto, en tanto que en julio se registraron tres. En agosto, a nivel nacional fueron 67 víctimas esto es 10 más con respecto a julio.

En el delito de violación, se presentaron en agosto 26 denuncias, una cifra exactamente igual al mes de julio.

Pero en violencia familiar, con 613 denuncias, el incremento fue de 30%.

En robo a casa habitación, con 74 denuncias, con respecto a julio  el aumento fue de 17% y en robo a negocio, las 55 denuncias presentadas significaron un incremento de 45% respecto a julio.

Y en robo de vehículos, con 195, el incremento fue de 32% entre julio y agosto.

Esas son las estadísticas frías. Ya la percepción ciudadana se encarga de poner en su lugar cada dígito.

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