Primero, sin ir muy lejos por la respuesta, habrá que decir que ignorar por tanto tiempo los reclamos feministas para lograr la paridad de género, es una de las causas.
Porque la paridad no tiene que ver exclusivamente con que una dama sea regidora, diputada, alcaldesa o gobernadora.
Equidad es que a las mujeres que no viven de la política, se les respete en sus casas, en sus oficinas, en las escuelas o en la calle.
Están hartas las mujeres no solamente de que les bajen el "switch" de la luz en las oficinas del Poder Judicial sino también de que le hagan al "tío Lolo" con las solicitudes de Alerta por Violencia de Género.
Están hartas las mujeres de que ninguna instancia policiaca encuentre a los que las golpean, violan o matan.
Tenemos que admitir, y me cuento entre ellos, que los hombres hemos violentado física, emocional, económica o sexualmente a las mujeres durante muchos años.
Y en la cultura machista eso se ve como algo "normal".
Hay quienes hasta carrilla dan a los compañeros que admiten haber lavado un plato, tendido un poco de ropa al sol, hacer un guiso o trapeado los pisos.
Como si en ello se les fuera la hombría.
Pero esta cultura machista de siglos persiste e incluso es alentada por muchas damas también, a veces sin darse cuenta sino simplemente actuando con la inercia de las costumbres de sus antepasadas.
"El apagar la luz fue una muestra de indiferencia terrible y el levantar un switch hubiese cambiado todo, ni siquiera les respondían nada, les daban una razón o un argumento, como si ellas estuvieran hablándole a una pared, por eso se dieron las cosas como se dieron", es uno de los argumentos sobre los sucesos del domingo en Hermosillo.
Y las voces condenatorias se alzaron de inmediato en las redes sociales, sobre todo de aquellos "medios clave" que con su chocante actitud servil hacia los gobiernos creen que ya engañaron a todo mundo. Han de pensar que tienen tantita credibilidad.
O qué pensar de los dichos de Francisco Gutiérrez Rodríguez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado: se equivocaron de lugar para la protesta.
Más bien él está en el puesto equivocado. Si ese Poder que encabeza actuara con un poco de imparcialidad, muchos casos de injusticia que hoy se viven no tendrían razón de ser.
Con la mayor concentración de mujeres para la exigencia de sus reclamos, los funcionarios de Hermosillo ya tienen una muestra de la furia que pueden desatar si no ponen atención al tema.
Y más vale que lo hagan a tiempo, antes de que sea a ellos los que las mujeres les bajen el "switch".
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