"Pentecostés"

"Shavuot" significa "semanas" en hebreo; está relacionada con Pésaj. El pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud; en Shavuot recibió la Torá

"Pentecostés"

Etimológicamente, la palabra "Pentecostés" proviene del latín "Pentecoste" y del griego "Pentekosté", que significa "quincuagésimo". El término hace precisamente alusión a los 50 días que transcurren desde la Pascua hasta esta celebración.

La fiesta judía del día de Pentecostés, llamada "Shavuot", marcaba la cosecha de trigo en la Tierra de Israel en la Biblia hebrea, según Éxodo 34:22.

La palabra Shavuot significa "semanas" en hebreo. Su fecha está directamente relacionada con la de Pésaj; el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud del Faraón; en Shavuot recibió la Torá y se convirtió en una nación comprometida con el servicio a Dios.

PENTECOSTÉS, "DÍA DE LA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU SANTO"

El día de Pentecostés, la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina: desde su plenitud, Cristo, el Señor (cf. Hechos 2:36), derrama profusamente el Espíritu.

Por medio de este extraordinario paralelismo entre el Antiguo y Nuevo Testamento, Dios quiere enseñarnos verdades gloriosas.

Pentecostés no solo era una fiesta de las cosechas de agricultura, ya se celebraba también el día que los judíos salieron de Egipto, y 50 días más tarde, en el monte Sinaí (Éxodo 19,11), Dios descendió y le entregó a Moisés la Ley (los 10 mandamientos narrado en el libro del Éxodo, capítulo 20). La fiesta de Shavuot, que, por ser celebrada 50 días después de la Pascua, fue traducida al griego en la Septuaginta como "Pentecostés" (que quiere decir "cincuenta"). Entonces, de acuerdo con esto, podemos decir que, "el primer Pentecostés" (Shavuot) fue celebrado en el monte Sinaí, cuando Dios entregó la Ley; es decir, los Diez Mandamientos a Moisés y a los israelitas en el monte Sinaí, que, según la tradición del judaísmo ortodoxo, tuvo lugar en esta fecha del año 1312 a. C.

En el tiempo de Jesús, 50 días después de la resurrección, en el día de la fiesta de Pentecostés, derramó el Espíritu Santo. En ese momento, los creyentes recibieron: "La ley de Cristo" (1 Corintios 9:21; Gálatas 6:2), o "La ley del Espíritu" (Romanos 8:2).

El Señor quiere que veamos Pentecostés como respuesta a la petición de la imperiosa necesidad del Espíritu Santo, por lo que Pentecostés puede ser permanente, como san Pablo VI decía, que necesitamos un nuevo pentecostés, perene. Tomemos la Biblia y aprendamos de estas efusiones bíblicas, con intenciones distintas.

PENTECOSTÉS LUCANO, HECHOS 2:1-11 "ECLESIOGÉNESIS"

"Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.

"Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Con gran admiración y estupor decían: ´¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua? partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor, en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios´".

Encerrados por temor a la muerte... como nosotros en la pandemia, pero una vez llenos del Espíritu Santo, "Anuncian las Maravillas de Dios", no de la enfermedad o la muerte, el lenguaje todos entienden es sobre Dios (Jesús). Cuando el hombre es el centro, el ego nos enreda e incomunica. Como sucedió con la torre de Babel, Génesis 11:4 "Edifiquemos una ciudad, y también una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo, para perpetuar nuestro nombre y no dispersarnos por toda la tierra". Babel es la antítesis de Pentecostés, la clave será el centro: O el Dios de las maravillas o el egocentrismo miserable.

Redescubrir el sentido del Pentecostés cristiano es lo único que puede salvar a nuestra sociedad moderna de precipitarse cada vez más en un Babel de lenguas. Ya no quiere escribir sus leyes en piedra, sino escribirlas en nuestro interior (Jeremías 31:33), invoquémoslo todos los días, pues está dentro por el bautismo. Cada iniciativa nuestra civil o religiosa, privada o pública, personal o familiar; se encuentra ante una elección: puede ser Babel o Pentecostés, es Babel si está dictada por egoísmo y voluntad de atropello; es Pentecostés si está dictada por amor y respeto de la libertad de los demás.

OREMOS: "Señor Jesús, pedimos que una vez más intercedas ante el Padre Misericordioso, para que el Espíritu Santo se derrame en nuestros corazones, así como al inicio de la Iglesia católica, se logre la unidad en la diversidad, hablar de las maravillas de Dios en nuestra experiencia personal; solo así podemos salir de un mundo que quiere entronizar egos, radicalizar posturas, polarizar nuestra sociedad, hasta por pensamientos políticos partidistas. Ayúdanos Espíritu Santo, para que, empezando por nuestras familias, cuando hablemos que todos nos podamos entender, como en Pentecostés, y salir de la Babel de las relaciones, donde todos hablan y nadie se entiende; solo tú, Espíritu Santo, puedes sacarnos de la confusión con la luz de la verdad en nuestros corazones". Amén.

PENTECOSTÉS JOÁNICO, JUAN 20:19-23 "EL DÍA DE LA RESURRECCIÓN"

"Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: ´¡La paz esté con ustedes!´. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: ´¡La paz esté con ustedes!

´Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes´. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: ´Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan´".

Jesús muestra las manos y el costado (llagas). Sopla sobre ellos y les dice –reciban Espíritu Santo– viento, Pneuma, Ruah –Da una misión: ¡¡El Perdón– la misión es de reconciliación!! Promotores del perdón.

OREMOS: "Ven Espíritu Santo, como soplo divino desde lo más íntimo del Sagrado Corazón de Jesús, entendiendo que estamos llamados a un envío de la reconciliación, del perdón, danos la gracia buen Dios, de perdonar a los que nos han ofendido, con tu gracia lo lograremos, perdonar como también tú has perdonado nuestras ofensas." AMÉN.

PENTECOSTÉS DE LOS PAGANOS O NO-JUDÍOS, HECHOS 10:34-43 "CASA CORNELIO"

"Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo: ´Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas, y que, en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él. Él envió su Palabra a los israelitas, anunciándoles la Buena Noticia de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. Ustedes ya saben qué ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicaba Juan: cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo, llenándolo de poder. Él pasó haciendo el bien y curando a todos los que habían caído en poder del demonio, porque Dios estaba con él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos lo mataron, suspendiéndolo de un patíbulo. Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con él, después de su resurrección. Y nos envió a predicar al pueblo, y a atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos. Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre´".

La misión es para todos, sin exclusión. "Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas". V.34: "Los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre". V.43 y "Mientras Pedro estaba hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban la Palabra". V 44.

OREMOS: "Ven Espíritu Santo, ayúdanos a abrirnos en una sociedad polarizada, que seamos empáticos, comprensivos, incluyentes, que a todos amas y quieres que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, que clarifica, dignifica y abre los brazos a todos, sin sentirnos mejores que los demás, basta que creamos y dejemos que actúes en el corazón, para superar nuestro afán de juzgar sin derecho, ayudar sin condiciones, escuchar con paciencia y dejar que tu logres la conversión del corazón, que no depende de nosotros, sino solo y exclusivamente de ti, que respetas la libertad de la conciencia de cada uno". AMÉN.

PENTECOSTÉS PARA LA MISIÓN, HECHOS 4:23-31, "PARRESÍA" (ANUNCIO VALIENTE, CON DECISIÓN Y PASIÓN)

"Una vez en libertad, los Apóstoles regresaron adonde estaban sus hermanos, y les contaron todo lo que les habían dicho los sumos sacerdotes y los ancianos. Al oírlos, todos levantaron la voz y oraron a Dios unánimemente: ´Señor, tú hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos; tú, por medio del Espíritu Santo, pusiste estas palabras en labios de nuestro padre David, tu servidor:

¿Por qué se amotinan las naciones y los pueblos hacen vanos proyectos? Los reyes de la tierra se rebelaron y los príncipes se aliaron contra el Señor y contra su Ungido. Porque realmente se aliaron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato con las naciones paganas y los pueblos de Israel, contra tu santo servidor Jesús, a quien tú has ungido. Así ellos cumplieron todo lo que tu poder y tu sabiduría habían determinado de antemano. Ahora, Señor, mira sus amenazas, y permite a tus servidores anunciar tu Palabra con toda libertad: extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre de tu santo servidor Jesús´. Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos; todos quedaron llenos del Espíritu Santo y anunciaban decididamente la Palabra de Dios".

No pedían muerte de los enemigos, sino valentía que sea acompañada con signos y prodigios: "Mira sus amenazas, y permite a tus servidores anunciar tu Palabra con toda libertad: extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre de tu santo servidor Jesús... Quedaron llenos del Espíritu Santo y Anunciaban decididamente la Palabra de Dios".

OREMOS: "Ven Espíritu Santo, danos valentía para vivir el Evangelio de Jesús en medio de circunstancias tan complejas, que podamos, sin vergüenza, defender la vida, la familia, luchar por la paz, ser pacificadores, sin temor, en medio de amenazas, de exclusiones, de desprecios... Solo por tu gracia, Santo Espíritu de Dios, puedes santificar nuestra alma y ser como Jesús quiere que seamos." AMÉN.

¡VEN ESPÍRITU SANTO, VEN, VEN!

saulportillo@hotmail.com