Pedir fiado para la canasta básica
Es natural que los efectos mundiales le lleguen al país, como lo es la inflación, y siempre se vale pedir fiado
Es hasta risible que algunos analistas le otorguen mucha atención a los niveles porcentuales que hoy presenta la inflación, que hasta llegan a decir que los mexicanos piden fiado porque no les alcanza.
Y lo dicen como si el indicador de precios al consumidor, conocido como inflación, nunca hubiera estado muy cercano al bolsillo de las familias, pensando que apenas ahora con la postpandemia apareció.
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Considerando también que las economías en el mundo no iban a tener repercusiones en todas sus actividades productivas, al momento que les empezaran a llegar los efectos de esta emergencia sanitaria.
Pero puede ser cierto que desconocían este indicador económico, porque a veces se pierde la memoria de los efectos de los incrementos de los precios en tiempos pasados, que fueron demoledores.
También puede ser que en esos tiempos no se registraba como efecto negativo el que los precios se incrementaran de forma continua y que el salario estuviera por debajo de la inflación.
Pero no era la atención de ahora y se veía normal el crecimiento económico del país y porque no fluía información hacia la sociedad, por no ser de su interés, decían.
Hoy que el marcador porcentual del indicador de los precios al consumidor se mueve en un porcentaje de un dígito hasta hoy, casi se pensaría que es letal para la economía de las familias y para el desarrollo económico.
Pero aquí la muestra viene a ser lo que se dice, de que es letal para las familias el pedir fiado para completar la canasta básica, como si el concepto de pedir fiado o a crédito fuera nuevo.
Y el que lo digan personas que se dicen conocedoras del tema, indica que tienen perdido el conocimiento de varias décadas de tener presencia en la economía la variable inflación.
Porque si la preocupación es que la familia tiene que llevar la libretita para que le anoten lo más necesario de su canasta básica porque no le alcanzó, es normal y se ha hecho siempre.
Y los salarios estaban en cantidades extremadamente mínimas y la composición de una familia era de más integrantes que en la actualidad, pero era normal, se podría decir, porque había bastante ingenio para salir adelante.
Pero el país seguía siendo subdesarrollado y todo marchaba sin contratiempos, aunque algunas veces se presentaba una devaluación, pero todo seguía bien y con el tiempo nadie se acordaría.
Eso puede ser un pensamiento antiguo en la forma de evaluar la economía, pero hoy necesariamente se tiene que ver que los tiempos son diferentes y la costumbre de registrar adeudos es costumbre.
Y lo que también debe de ser entendible, es que los productos y servicios que están fuera de la canasta básica, no tienen porcentualmente el mismo incremento salarial, están fuera de ese medidor de satisfacción familiar.
Lo complicado para la economía mexicana, sería que además del porcentaje inflacionario, estuviera paralelamente la devaluación diaria del dólar, como antes, entonces ahí sí es incierto el futuro.
Hoy en día que la vida es muy cambiante, producto de la globalización que está todavía por aquí, es natural que los efectos mundiales le lleguen al país, como lo es la inflación y siempre se vale pedir fiado.
DEL ESCRITORIO
Al parecer sigue sobre la mesa de las discusiones el tema del agua y qué bien que así es, pero debe de ser para la integración de estrategias actuales sobre el uso y manejo de este recurso no renovable, no para que sea tema de enfrentamientos políticos porque ya está próximo un proceso electoral y aparecen las preocupaciones de lo que le sucede a la sociedad…Comentan algunos empresarios que la banca después de la pandemia regresó a su actividad crediticia, siendo más estricta en sus requerimientos para poder otorgar créditos y dicen que si antes era muy burocrático solicitar financiamiento, hoy están muy complicados…La globalización presente, al incidir en el Incremento de las importaciones agropecuarias del extranjero, al manifestarse un crecimiento del 70.4% en el periodo de enero a julio del 2022, con respecto al periodo de 2020, y los productos importados que han crecido con mayor fuerza son el maíz y el trigo.