Independencia económica
Para que aspiremos a que la equidad de género sea una realidad en nuestro país, es fundamental que las mujeres logren su independencia económica
Para que aspiremos a que la equidad de género sea una realidad en nuestro país, es fundamental que las mujeres logren su independencia económica, es decir, que se puedan valer por sus propios recursos y no de pender de un hombre o de terceros.
Por desgracia, como país, aún nos encontramos lejos de esta meta, según un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), a partir de datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del INEGI y la Evaluación de Pobreza 2022 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
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Para empezar el instituto encontró que en México las mujeres reciben 35% menos ingresos que los hombres, situación que se acentúa según las condiciones sociodemográficas.
De acuerdo con la ENIGH, las mujeres perciben un ingreso promedio de 6 mil 360 pesos al mes, en comparación con los 9 mil 762 pesos que percibe un hombre. Es decir, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer recibe sólo 65 pesos mensuales.
Por otra parte, el IMCO encontró que la principal fuente de ingresos es la remuneración por el trabajo subordinado. En el caso de los hombres su salario promedio es de 7 mil 107 pesos y 3 mil 903 pesos para las mujeres.
Por lo tanto, el salario representa un 73% de los ingresos para los varones, mientras que para las mujeres abarca un 61% del ingreso total. Esto se debe a que los hombres tienden a acumular mayores ingresos laborales por trabajar más horas, acceden a empleos mejor remunerados y ocupan posiciones de mayor jerarquía, explica el instituto.
El segundo componente del ingreso con mayor relevancia son las transferencias. En suma, detalla el análisis, las mujeres reciben 2.2 veces más ingresos de terceros en comparación con los hombres, es decir, programas gubernamentales, remesas o apoyos de familiares.
El hecho de que las mujeres reciban mayores ingresos por transferencias también implica una menor independencia económica, advierte el documento.
Por otra parte, las que son madres tienden a pausar sus carreras en mayor proporción que los padres, lo que repercute en su ingreso promedio mensual. Las mujeres con hijos tienen un ingreso promedio de 6 mil 185 pesos, mientras que en el caso de los hombres es de 11 mil 131 pesos.
Es decir, el ingreso de un hombre con hijos es casi el doble que el de sus contrapartes femeninas. Además, la brecha de ingresos de 45%, se acentúa según del número de hijos(as) y alcanza 57% cuando las mujeres tienen 4 hijos o más.
Por otro lado, según Coneval, el 37% de las mujeres vivía en situación de pobreza en 2022, es decir, existen 24.8 millones de mujeres sin ingresos suficientes para adquirir los bienes y servicios básicos, además de contar con al menos una de las seis carencias sociales. Esta proporción no es muy diferente a la de 36% de los hombres.
Sin embargo, subraya el IMCO, la situación de pobreza se agudiza cuando las mujeres dedican cuatro horas o más al día a tareas del hogar sin recibir una remuneración, pues el porcentaje en pobreza aumenta a 41%.
Por lo tanto, las mujeres tienden a percibir menores ingresos en comparación con los hombres y su situación de pobreza aumenta cuando dedican más tiempo a tareas no remuneradas, alerta el análisis.
Finalmente, para mejorar las condiciones de ingreso de las mujeres, el IMCO propone avanzar hacia una transparencia salarial con criterios establecidos para fijar las remuneraciones en cada puesto de trabajo, además de romper con la segregación ocupacional para que más mujeres participen en sectores y ocupaciones con mayor remuneración.
Son propuestas elementales, pero que estamos tardando en ponerlas en práctica ya para que las mujeres puedan alcanzar su independencia económica.
Twitter: @GomezReyna