Por: Eduardo Sánchez
Mientras el alcalde pierde adeptos en mayor medida entre los morenistas de Cajeme y anda como judío errante en busca de un partido que pueda apoyarlo para sus aspiraciones políticas próximas, la candidatura a gobernador incluida, según ha dicho, los de Morena se sienten cada vez más incómodos con la actual administración municipal.Y es que algunos señalan que hay señales desde dentro de la paramunicipal del agua potable, Oomapasc, que andan tan desesperados porque no cae la lana que ellos quisieran que se van a soltar con cortes masivos del servicio, además de ser una “buena estrategia” para darle la puntilla a Morena y entregar la alcaldía al Prian.
Así de sensible es el tema del agua en tiempos cercanos a las elecciones, señalan, al tiempo que dan supuestos culpables: Roberto Gamboa, el Director de Oomapasc, al que califican de “conservador insensible que tiene la barriga llena”.
Otro más: Guillermo Patiño Fierro, quien alguna vez quiso hacerla de líder social, pero como vio que era mucho trabajo, prefirió tirar al monte y cayó en un puesto muy a su medida como para no trabajar.
Y señalan que en vez de sanear las finanzas del organismo, la actual administración sigue concediendo privilegios a la dirigencia sindical y optan por los cortes masivos pero sin tocar a sus cuates y así de paso dañan a Morena y sus aliados.
¿Cuánta verdad encierran estas profecías? Ya lo sabremos.
A LA CARGA VECINOS
A las 9:45 horas de ayer, Presidencia Municipal de Cajeme recibió un emplazamiento de los vecinos de la calle Quintana Roo: en 72 horas debe responder sobre la información solicitada en torno al proyecto de vialidades que, según la Comuna, es avalada por 91% de la población.
Pero si pensaban que los habitantes de esa calle se iban a quedar tranquilos solamente porque las autoridades municipales dijeron que tienen amplio respaldo popular para aplicar su plan, pues la verdad es que este asunto va para largo.
Y si no, veamos: los vecinos quieren saber si hubo un estudio de impacto económico sobre los comercios afectados con eso de que no habría estacionamiento o bien qué se va a hacer con los miles de automóviles que no podrán estacionarse por las calles Guerrero, No Reelección, Coahuila, Tabasco, California y Quintana Roo.
Pero también quieren copias de los videos de las cinco mesas realizadas, sobre la última de las cuales hay sospechas del acarreo de personas de la colonia Libertad con la promesa de pavimentarles sus calles.
O bien, que muestren las encuestas presuntamente realizadas por el gobierno municipal, pues más allá del sospechoso 91% de “apoyo” a este plan, las encuestas de los ciudadanos dicen que un 99% se opone a ellas.
Son muchas otras peticiones que los vecinos hacen a la Comuna, así que ya veremos si la gente de Sergio Pablo Mariscal Alvarado quiere contestar con la verdad o seguirle mintiendo a los cajemenses.
UNA TRAS OTRA
Y ahora resulta que ya la Carabina de Ambrosio, mejor conocida como Contraloría Municipal, está temerosa a iniciar una investigación de dónde andan 11 millones de pesos resultado de un acuerdo para dejar en manos de la constructora del fraccionamiento Buenaventura, al norte de la ciudad, el terreno destinado a áreas verdes.
Resulta que los dueños de la fraccionadora solamente pagaron dos millones de pesos por los dos mil 177 metros cuadrados que no cedieron a la Comuna, es decir el 9% del total urbanizable, cuando en realidad a un precio de seis mil pesos el metro cuadrado, en realidad debieron pagar 13 millones de pesos.
Además de no remitir el recurso captado a un fideicomiso para la futura compra de terrenos similares a los cedidos, el “descuento” hecho a la constructora puede significar un daño a las finanzas municipales y por eso debe investigarse a conciencia dónde quedó la bolita.
Lo bueno es que ya las autoridades dijeron, al menos de los dientes para afuera, tener la frente en alto y las manos limpias ante esos hechos, por lo cual es inexplicable que la Contraloría no le quiera entrar a la investigación correspondiente.
¿Esperaremos resultados o nos vemos en 2021?
