“Detallitos” de Hernández
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A unas horas de la segunda vuelta para nominar al nuevo Rector, se habla de que Hernández López no va a poder ejercer un buen liderazgo porque con falsedades él y su grupito golpearon a un ex rector y hasta pusieron en riesgo su estado de salud.
Además, nomás por sus pantalones, amonestaron a un conocido y respetado académico con todas las credenciales y aceptación de la comunidad universitaria para impedirle competir por la rectoría a fin de que el bueno fuera el doctor Roberto Cruz, quien le agradeció el favor nombrándolo Vicerrector académico.
Además, la estabilidad financiera del Itson fue puesta en vilo porque también por su capricho despidió sin justificación a dos profesores que entablaron un juicio que ya ha costado un millón de pesos a la institución, pero se estima que al final deberán cubrir unos ocho millones de pesos por ese “chistecito” y seguramente si él llega a Rector no los va a poner de su bolsa.
Dicen los profesores y alumnos que va a estar difícil que Hernández López gane la Rectoría, pero ya en unas horas la comunidad universitaria decidirá entre él y el doctor José Javier Vales García, quien hasta el momento ha mostrado honestidad en su desempeño en esa posición.
Ya veremos.
¿Y EL CHAPO, PABLO?
Si esos que dicen representar la 4T en Cajeme están verdaderamente interesados en gobernar para todos, a estas alturas ya deben tener el nombre completo y quizá hasta listo para ser juzgado al Policía que las tarde del domingo fue denunciado como acosador por las mujeres en su marcha de su Día Internacional.
La joven que acusó a este agente por abusar de su poder cuando alguna dama llegar a ser detenida le conocen en la corporación municipal como “Chapo”, así que sería bueno una investigada a fondo para saber a quién se refieren las mujeres.
Claro, le harán al “Tío Lolo” y van a pedir denuncia concreta para salirse por la tangente.
Porque una cosa es el discurso académico que suelen dar cuando se trata de las mujeres y otra lo que realmente sucede alejados de los reflectores de los medios de comunicación.
Ojalá Sergio Pablo Mariscal Alvarado en verdad pase del dicho a los hechos y no solamente caiga en la demagogia de siempre de respetar a las mujeres en público, pero denigrarlas en lo privado.
DENUNCIA PERIODÍSTICA
Dice el periodista Alejandro de la Torre que a la Central Camionera y su gerente les está llegado la lumbre a los aparejos.
Y es que, además de no poder comprobar cuál es su salario real, dice, se ha descubierto que hasta a su familia está beneficiando con los puestos al interior de la terminal.
Es más, dice que una de las causas de la debacle financiera en la central es la creación de nuevos puestos, que nunca ningún gerente había necesitado, en los cuales los sueldos van desde los 18 mil a los 29 mil pesos.
¿Para qué está creando Omar Serna Córdova esa estructura? ¿Para la próxima campaña que ya siente como segura rumbo a la candidatura a la Presidencia Municipal?
No se le olvide al empresario hotelero que tiene un fuerte rival: José Carlos Galindo Gutiérrez, quien no de barbas atiende pero muy requetebien al Alcalde Sergio Pablo Mariscal Alvarado cuando van a la Ciudad de México en busca de contratos para obras y a quien ya lo andan viendo como posible sucesor.
¡Tómala Matías!
VOCES ENCONTRADAS
Entre condenas y apoyos, los hechos del domingo en que algunas mujeres rayaron paredes o quemaron objetos, las redes sociales se inundaron.
Se rescató por ahí una opinión que vale la pena releer:
“Llamarle “vandalismo” o violencia, a las protestas feministas donde pintan y rompen o queman cosas materiales, además de exponer prejuicios e ignorancia, es totalmente erróneo y señala la mala lectura que como sociedad le damos a nuestros propios movimientos, los que surgen de las estructuras no dominantes.
“¿Por qué? Porque en ningún momento durante esas protestas se violenta a alguien en específico, ni se adoctrina, ni se disciplina. Al menos que crea usted que las paredes y los monumentos tengan necesidad de ser disciplinados y por eso crea que se ejerce violencia contra esas paredes. Esas protestas son respuestas de las mujeres, son exigencias, son búsquedas desesperadas de algo que se ha venido pidiendo de todas las formas posibles y que se les ha negado: justicia”.