Las Plumas

¡Bienvenido el 2022!

Este año quisiera que los corruptos que se niegan a cambiar y que tantísimo daño le han hecho a nuestra querida patria, desaparezcan del panorama

¡Bienvenido el 2022!

¡Qué bonito se siente llegar con bien al inicio del año 2022!

Además de estar agradecido con la vida por esta oportunidad, voy a aprovechar para rogarle a Dios que este año no sea como el que se acaba de ir, y que los yerros, desfiguros y ocurrencias no nos marquen la agenda, y que los esbirros, fanáticos y demás personajes que solo alaban entiendan de una buena vez que su lambisconería le hace más daño a su caudillo, que lo que crítica propositiva le haría.

Este año quisiera que los priístas corruptos de siempre que se niegan a cambiar y que tantísimo daño le han hecho a nuestra querida patria, desaparezcan de una buena vez del panorama, y no volver a saber de ellos ni de broma.

A los panistas tibios e ilusos que solo por dinero quieren gobernar, al grado de aliarse con el PRI porque no han podido, querido o sabido hacer lo conducente para ser una verdadera oposición, se pongan a trabajar.

Este año deseo de corazón que la pandemia quede en una lejana pesadilla y volver a vivir sin esa carga extra de temor a cuestas.

Este 2022 pido que haya medicinas en el Seguro como cafres al volante hay en las calles, y que la nota roja no sea la nota de todos los días. Pido fuerzas para resistir a las tentaciones y que los mentados “chairos” y “fachos” dejen de polarizar la vida pública de México. Ya estamos hartos y apenas va a la mitad de este Gobierno.

Deseamos que este sea un año de emprendedores y que se planten tantos árboles como las dádivas económicas en que se van nuestros impuestos, excepto lo que toca a los adultos mayores de escasos recursos.

Que en este año el pobre deje de ver al rico con coraje y que el rico deje de ver al pobre con desprecio, sin olvidar que, por lo general, el dinero es circunstancial o es el resultado del trabajo enfocado y perseverante.

Igual, quisiera que este año nadie sufriera por amores no correspondidos, y que ya no haya más casetas y carreteras tomadas por insurgentes en la República. Me gustaría detengamos lo más posible nuestra horrible costumbre de contaminar todo lugar que visitamos.

Deseo que ahora se noten más los buenos ciudadanos y que aumenten las exportaciones como las remesas lo han hecho.

Quisiera para este 2022 menos padres irresponsables y que la sociedad se empodere y, por último, más que nada, tener la mente en calma.

¡Bienvenido el 2022!