Por 41 años se dio la gran vida a costa del dolor de un padre
No se trata de una novela, sino de un hecho real; un hombre se hizo pasar por el hijo desparecido de un terrateniente
Como sacada de una historia cinematográfica, un hombre de India fue encarcelado; su delito: haberse hecho pasar por el hijo de un rico terrateniente por poco más de cuatro décadas.
De acuerdo con las autoridades, el joven Kanhaiya Singh era el heredero de un hacendado, quien en 1977 desapareció cuando se dirigía de la escuela a su casa, localizada en Murga Wan, en el estado de Bihar.
Preocupado porque no tenía noticias de su retoño, el hombre, llamado Kameshwar Singh, acudió a la Policía y reportó la desaparición, por lo que se inició una intensa búsqueda, pero con resultado nulos.
Era tanta la desesperación del padre, que recurrió a un chamán, quien le aseguró que su hijo pronto volvería.
Cuatro años después, un joven de 20 años, quien dijo era músico, se apersonó como el hijo desaparecido de un rico terrateniente.
El rumor fue tan grande, porque aún estaba vivo el recuerdo de la desaparición del menor, que el padre, lleno de esperanza, llegó a donde estaba el joven y los vecinos le convencieron de que se trataba de su hijo.
"Mis ojos están fallando y no puedo verlo correctamente. Si dices que es mi hijo, me lo quedaré", les dijo el padre a los vecinos, así que confió y lo llevó a casa.
Cuando el joven estuvo ante la esposa del rico, llamada Ramasakhi Devi, al no reconocerlo de inmediato lo rechazó, pues su verdadero hijo tenía la marca de corte en el lado izquierdo de la cabeza.
Y no fue el único que no le reconoció, sino que su maestro de escuela también dijo que no era el joven; sin embargo, Kameshwar Singh no escuchó y aceptó a su supuesto hijo, su único hijo varón.
No obstante, la mujer no se quedó tranquila, por lo que interpuso una denuncia por suplantación de identidad, por lo que el joven estuvo encerrado un mes y luego fue liberado, tras el pago de una fianza.
El músico asumió su supuesta identidad, y se pasó la vida de lo más lindo, a costillas de la riqueza de su supuesto padre, pues estudió, se casó, formó una familia y suplantó múltiples identidades.
Y cuando la justicia le pidió que comprobara con una prueba de ADN, la cual compararían con una de las hijas del rico Kameshwar Singh, éste se negó.
La investigación continuó su curso y por fin se supo que su nombre verdadero era Dayanand Gosainm, originario de una aldea de la región de Jamui, que era el más pequeño de cuatro hijos de un granjero y que era cantante.
Sin embargo, el padre seguía incrédulo a lo que el juez le informó, pues insistía en que el hombre era su amado Kanhaiya Singh.
A la muerte del hacendado, el impostor heredó la mitad de la fortuna, así como la casa, que tenía un siglo de antigüedad, por lo que pensó que se salió con la suya.
Pero finalmente, en junio la justicia llegó y ordenó la detención de Dayanand, declarándolo culpable de suplantación de identidad, engaño y conspiración, por lo que, además de desheredarlo, lo condenó a siete años de cárcel.