Desde tiempos antiguos esta simiente ha acompañado al ser humano, no nada más nutriéndolo, sino que hasta para fabricar telas le ha servido
Por: Edel Osuna
La linaza, conocida científicamente como Linum usitatissimum, es una planta que, por sus beneficios alimenticios y medicinales, a lo largo de la historia, desde hace más de seis mil años, ha sido cultivada y usada desde tiempos antiguos, tanto así que se remonta a la región del Mediterráneo, pero su uso se ha dado en diversas partes del mundo.
Sin embargo, su uso no se restringe nada más a la alimentación, pues a lo largo de los siglos la linaza se ha empleada para la extracción de fibras textiles (lino).
LINAZA, CHIQUITA PERO POTENTE: PROPIEDADES NUTRICIONALES
Las semillas de linaza son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, fibra, antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos para la salud.
Además de su uso en la alimentación humana, las semillas de linaza también se han utilizado en la alimentación animal.
Hoy en día, la linaza se cultiva en diversas partes del mundo, incluyendo Canadá, China, India, Estados Unidos y Argentina, entre otros países. La versatilidad de la planta y sus beneficios para la salud han contribuido a su continua popularidad en la dieta moderna.
BENEFICIOS DE LA LINAZA EN EL CUERPO
Conocida por ser una fuente rica en nutrientes y poseer diversos beneficios para la salud, a continuación se destacan algunos de los beneficios de la linaza en el cuerpo:
- Alto contenido de fibra: La linaza es una excelente fuente de fibra, tanto soluble como insoluble. La fibra es esencial para la salud digestiva, ya que ayuda a prevenir el estreñimiento y promueve la regularidad intestinal.
- Ácidos grasos omega-3: Las semillas de linaza son una de las mejores fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3, específicamente ácido alfa-linolénico (ALA). Estos ácidos grasos son beneficiosos para la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
- Propiedades antiinflamatorias: Los compuestos presentes en la linaza, como lignanos y ácidos grasos omega-3, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Regulación del azúcar en la sangre: La linaza puede tener un impacto positivo en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. La fibra y los ácidos grasos omega-3 pueden contribuir a la estabilidad de los niveles de glucosa, beneficiando a las personas con diabetes tipo 2.
- Ayuda en la pérdida de peso: La fibra presente en la linaza ayuda a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para quienes buscan perder peso al reducir el apetito y controlar las porciones de comida.
- Salud cardiovascular: Además de los ácidos grasos omega-3, la linaza contiene compuestos que pueden contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo"), lo que favorece la salud cardiovascular.
- Promoción de la salud hormonal: Los lignanos presentes en la linaza tienen propiedades fitoestrogénicas que pueden ayudar a equilibrar las hormonas en el cuerpo, especialmente en mujeres durante la menopausia.
- Salud de la piel: Los ácidos grasos esenciales presentes en la linaza pueden contribuir a mantener la salud de la piel, ayudando a combatir problemas como la sequedad y la inflamación.
Es importante tener en cuenta que la linaza es más beneficiosas cuando se consume molida, ya que esto permite una mejor absorción de los nutrientes. Antes de hacer cambios significativos en la dieta, es recomendable consultar con un profesional de la salud, especialmente en caso de condiciones médicas preexistentes.
