La víctima fue la capitana de Bomberos del Cal Fire, Rebecca Marodi; la agresora mandó mensaje a una amiga
Por: Edel Osuna
Autoridades de Estados Unidos buscana una mujer que asesinó a puñaladas a su esposa, la capitana de Bomberos de California, Rebecca Marodi, luego de una discusión en su casa.
De acuerdo con la información, la agresora fue identificada como Yolanda Olejniczak, quien una vez consumado el asesinato, tomó sus mascotas, pertenencias y una hora después había cruzado a México.
Se informó que quien reportó el incidente fue la madre de la victim, quien fue a visitarla; sin embargo, la halló inconsciente con varias puñaladas en el cuerpo, por lo que llamó a emergencias vía 911.
En cuestión de minutos llegaron los paramédicos, quienes por 15 minutos intentaron salvar al vida de Rebecca; sin embargo, falleció debido a las heridas que present en cuello, pecho y abdomen acabaron.
Confirmada la muerte iniciaron las investigaciones, y la Policía empezó por las cámaras de seguridad; entonces vieron a la víctima correr por el patio y detrás de ella a Yolanda, su esposa, con un cuchillo en mano.
Cuando escucharon el audio notaron la súplica de Rebecca, quien le dijo a su esposa: “‘¡Yolanda, por favor, no quiero morir!'”, a lo que Olejniczak contestó: “Deberías haberlo pensado antes".
Además, se ve a la atacante con las manos manchadas de sangre mientras le pide a Rebecca que se meta a la casa, pero esta le ruega que llame al 911.
Minutos después, Yolanda sale a cuadro, pero no ayuda a su esposa, sino que saca equipaje y sus mascotas, lo sube en una camioneta y se marcha, cruzando la frontera con México una hora después de la agresión.
Por otra parte, una conocida de Yolanda Olejniczak llamó a la Policía y les mostró un mensaje que la agresora le envió el mismo día que asesinó a su Rebecca; en él le decía:
“Becky llegó a casa y me dijo que me dejaba, que había conocido a otra persona, todos los mensajes eran mentira. Tuvimos una gran pelea y la herí… lo siento”, concluye el texto.
Finalmente, se supo que Yolanda Olejniczak, quien sigue prófuga, en 2004 fue sentenciada por homicidio voluntario luego de apuñalar mortalmente a su entonces esposa, por lo que permaneció tras las rejas hasta 2013.
