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Este fue el motivo que originó el estallido de violencia en Ecuador

Desde el domingo se desataron las revueltas, tanto en la ciudad, como en escuelas y prisiones

Este fue el motivo que originó el estallido de violencia en Ecuador

La violencia y el caos que imperaron en Guayaquil, Ecuador, provocada por la fuga dos líderes criminales, de los grupos delictivos Los Choneros y Los Lobos, llegó a un nivel extremo, que orilló al presidente Daniel Noboa, a decretar un estado de excepción por 60 días.

Todo inició el domingo 7 de enero, cuando se registró la fuga de José Adolfo Macías Salazar, uno de los líderes criminales más peligrosos del país, lo que provocó que en la cárcel donde purgaba una sentencia de más de tres décadas y quien tenía nexos con cárteles mexicanos.

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Luego de la fuga, y del estado de excepción, los delincuentes salieron fuertemente a las calles, tomando todo a su paso: edificios públicos, canales de televisión, escuelas y hasta en las calles, donde la violencia llegó a tal grado, que le prendieron fuego a un automovilista.

También tomaron diversas cárceles, donde mantuvieron como rehenes a los custodios; uno de ellos fue ejecutado en las celdas y su ahorcamiento transmitido en redes sociales.

A raíz de los disturbios del domingo, cuando los delincuentes con lanzagrandas atacaban edificios y distintos lugares, este lunes el presidente ecuatoriano Daniel Noboa, de 36 años de edad, se reunió con su gabinete de seguridad, y declaró el estado de emergencia, así como toque de queda en todo el país.

Sin embargo, cuando la violencia llegó a la televisora, donde llegaron dispuestos a matar, golpearon y causaron terror entre los trabajadores y espectadores, pues las imágenes fueron transmitidas en vivo; luego, la toma quedó fija, hasta que la Policía irrumpió en el lugar y rescató a los trabajadores.

El caos orilló al presidente Novoa a declarar un estado de conflicto interno, por lo que ordenó la inmediata neutralización de cárteles y grupos criminales, hecho que decretó este martes.

En el documento, el mandatario centroamericano reconoce el conflicto interno y ordenó la movilización del Ejército y demás fuerzas del orden público, a fin de restituir la paz y la soberanía del país, y dio a conocer una lista con los nombres de los delincuentes.