Esta es la razón detrás del incremento en la violencia según la ONU

Durante un debate centrado en el control de armas pequeñas y ligeras, Ebo reconoció los avances en cooperación internacional

Esta es la razón detrás del incremento en la violencia según la ONU

El mundo atraviesa una crisis de seguridad que encuentra raíz en un factor tangible: más de mil millones de armas de fuego circulan en la actualidad. Así lo advirtió Adedeji Ebo, alto representante adjunto de Naciones Unidas (ONU)para Asuntos de Desarme, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esta abundancia no solo refleja el problema, sino que lo define: "la amplia disponibilidad de estos arsenales, no es solo un síntoma, sino un factor determinante de la inseguridad global", según el medio oficial de la ONU.

Durante un debate centrado en el control de armas pequeñas y ligeras, Ebo reconoció los avances en cooperación internacional, pero enfatizó que "las dificultades para implementar los marcos normativos siguen siendo enormes". Su advertencia: "la continua expansión de armas pequeñas y ligeras ilícitas resalta la urgencia de atender las consecuencias de su uso", subrayó.

VIDAS INTERRUMPIDAS, COMUNIDADES QUEBRADAS

El costo tangible de esta proliferación se refleja en pérdidas humanas y entornos devastados. El informe presentado por Ebo muestra que el impacto afecta tanto la seguridad como el goce de derechos fundamentales.

Según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en 2024 murieron 48.000 civiles por causas directamente relacionadas con conflictos armados —un aumento del cuarenta por ciento respecto al año anterior. En algunos de los escenarios más graves, hasta el treinta por ciento de esas muertes fueron provocadas específicamente por armas pequeñas, lo que revela su papel clave en la violencia contemporánea.

Además, el uso de armas de fuego agrava la violencia de género en contextos de conflicto: entre 2022 y 2024, el ochenta y ocho por ciento de los casos documentados de violencia sexual involucraron armas de fuego. También resulta alarmante que el treinta y siete por ciento de las víctimas de homicidio global sean jóvenes, lo que demanda un enfoque específico de protección a este grupo demográfico.

En el plano económico, la violencia armada interrumpe la educación, daña los sistemas de salud y frena el desarrollo sostenible. Frente a un gasto militar global que alcanzó los 2,7 billones de dólares en 2024 un treinta y siete por ciento más que en 2015, Ebo sentenció: "El mundo necesita reequilibrar sus prioridades e invertir más en seguridad humana y menos en armas".

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AVANCES EN MEDIO DE UN CAMINO EMPINADO

Pese al panorama adverso, la comunidad internacional ha logrado pasos importantes, aunque el camino sigue siendo cuesta arriba. Ebo destacó entre los avances la adopción en 2023 del Marco Global para la Gestión del Ciclo de Vida de las Municiones Convencionales, pensado para prevenir el desvío de arsenales y los accidentes en depósitos militares.

También mencionó la Cuarta Conferencia de Revisión del Programa de Acción sobre Armas Pequeñas y Ligeras, celebrada en 2024, donde los Estados reafirmaron su compromiso frente al tráfico ilícito y acordaron crear un grupo técnico para estudiar el impacto de nuevas tecnologías en la producción de armas.

En el plano regional, se valoraron iniciativas como las hojas de ruta para el control de armas en América Central, el Caribe, los Balcanes Occidentales y África, así como la consolidación de la campaña "Silenciar las armas" de la Unión Africana, consideradas como pasos importantes hacia un marco global más coherente.

UN LLAMADO A LA ACCIÓN DESDE MÚLTIPLES FRENTES

La respuesta que plantea la ONU es de carácter integral. Ebo explicó que el Secretario General ha propuesto reforzar la gestión de armas y municiones a lo largo de todo su ciclo de vida: desde la producción hasta su destrucción, con mejoras paralelas en sistemas de marcaje, trazabilidad y control fronterizo.

Entre los ejes de acción destacan:

  • Cooperación práctica: los Estados deben colaborar con los paneles de expertos de la ONU para inspeccionar armas incautadas y responder con rapidez a solicitudes de rastreo.
  • Integración en mandatos de paz: se busca que el Consejo de Seguridad incorpore de manera sistemática la cuestión de armas ligeras en las operaciones de paz y en los procesos de desarme.
  • Enfoque inclusivo: se enfatizó la necesidad de políticas con perspectiva de género y juventud. "La prevención debe ser inclusiva. Necesitamos políticas que desafíen los estereotipos de masculinidad violenta y que integren las voces de mujeres y jóvenes en las estrategias de paz", precisó Ebo.

Al final de su intervención lanzó una advertencia contundente: "Prevenir su desvío y fabricación ilícita es nuestra responsabilidad colectiva. Si fallamos, el costo será una inseguridad cada vez más profunda".