Cometa 3I/ATLAS NASA lanza importante mensaje sobre el objeto interestelar y su trayectoria en 2026

El viaje de la enorme roca cósmica ha generado toda clase de especulaciones, despertando la curiosidad de los astrónomos

Cometa 3I/ATLAS NASA lanza importante mensaje sobre el objeto interestelar y su trayectoria en 2026

La NASA tiene previsto estudiar el objeto interestelar 3I/ATLAS durante su aproximación a Júpiter en marzo de 2026, utilizando los instrumentos de la sonda espacial Juno. La iniciativa busca aprovechar la oportunidad única de analizar un cuerpo procedente del espacio interestelar con una nave actualmente operativa en el sistema joviano.

Aunque la agencia espacial estadounidense aún no ha emitido un comunicado oficial —debido al cierre parcial del gobierno de Estados Unidos—, el astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, adelantó que el equipo científico planea orientar parte de los sensores de Juno hacia el objeto durante su paso cercano.

BAJO LA MIRADA DE JUNO

El plan de observación contempla el uso de instrumentos de Juno para detectar posibles emisiones electromagnéticas y analizar la composición química de 3I/ATLAS. El objetivo es determinar si se trata de un objeto natural, como un cometa o asteroide interestelar, o si presenta características inusuales que sugieran un origen distinto.

De concretarse, esta sería la primera vez que una sonda espacial estudia directamente un objeto interestelar desde dentro del sistema solar. Hasta ahora, los dos únicos visitantes conocidos de este tipo habían sido ´Oumuamua (1I/2017) y el cometa Borisov (2I/2019), ambos observados únicamente con telescopios terrestres.

Descubierto en 2019 por el sistema de detección ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), 3I/ATLAS sigue una trayectoria hiperbólica, lo que indica que no está ligado gravitacionalmente al Sol y que abandonará definitivamente el sistema solar después de 2026.

LA HIPÓTESIS DE LOEB

El Dr. Loeb —reconocido por sus propuestas sobre el posible origen artificial de ´Oumuamua— ha sugerido que 3I/ATLAS podría estar relacionado con la señal de radio "Wow!", detectada en 1977 por el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio.

Según su análisis, la trayectoria de 3I/ATLAS coincide con la misma región de la constelación de Sagitario desde donde se registró aquella enigmática señal. Loeb estima que, en la fecha de la detección (12 de agosto de 1977), el objeto se hallaba a unas 600 unidades astronómicas de la Tierra, lo que, según sus cálculos, representa una coincidencia direccional con una probabilidad de apenas 0,6%.

El astrofísico plantea que esta coincidencia podría indicar un posible vínculo entre ambos fenómenos, aunque la hipótesis aún carece de respaldo observacional y no ha sido confirmada por otros investigadores.

CIENCIA ANTES QUE ESPECULACIÓN

Mientras tanto, científicos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) han subrayado que el propósito principal de las observaciones de Juno es caracterizar la naturaleza física y química del objeto, más que evaluar hipótesis sobre inteligencia extraterrestre.

"Este tipo de estudios nos permite comprender mejor los materiales y procesos que existen más allá de nuestro sistema solar", señaló un portavoz del JPL.

Los resultados de las observaciones podrían publicarse en la segunda mitad de 2026, una vez que la misión Juno haya transmitido y los equipos científicos analicen los datos recopilados. Si se logra, el encuentro de Juno con 3I/ATLAS representará un hito en la exploración de visitantes interestelares, aportando información inédita sobre su composición y su posible origen.