EE.UU. realiza su vigésimo ataque contra un presunto narcobote en el Caribe: hay cuatro muertos

Las fuerzas armadas emplean aviones de combate, drones y cañoneras para ejecutar los ataques, cuyo objetivo es interrumpir el flujo de drogas

Van más de 80 fallecidos en operaciones militares de este tipo.
Van más de 80 fallecidos en operaciones militares de este tipo.

El Pentágono realizó su vigésimo ataque contra una embarcación sospechosa de traficar drogas en el Caribe dejando un saldo de cuatro personas muertas, informó este jueves un funcionario del Departamento de Defensa. 

 "El ataque ocurrió en el Caribe y cuatro narco-terroristas murieron; no hubo sobrevivientes", confirmó el funcionario a CNN. Autoridades del Gobierno de Donald Trump han admitido que, en muchos casos, no conocen la identidad de quienes viajan a bordo de estas embarcaciones antes de ser atacadas.

El operativo tuvo lugar el lunes, y se suma a los dos ataques anunciados el domingo por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, que representaron el decimoctavo y decimonoveno en la campaña militar.

Cada uno de esos ataques dejó tres muertos, según detalló el funcionario en una publicación en X. CBS News reportó primero la existencia del vigésimo ataque.

80 FALLECIDOS EN OPERACIONES DE ESTE TIPO

Con este nuevo operativo, asciende a 80 el número total de personas fallecidas por acciones militares estadounidenses contra presuntos barcos dedicados al narcotráfico.

Según reportes, las fuerzas armadas emplean aviones de combate, drones y cañoneras para ejecutar los ataques, cuyo objetivo declarado es interrumpir el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.

El Departamento de Justicia ha comunicado al Congreso que la Administración no requiere autorización legislativa para realizar estos ataques. No obstante, expertos legales advierten que esta campaña podría violar leyes nacionales e internacionales.

ALIADOS FRENAN COOPERACIÓN POR POSIBLES IMPLICACIONES LEGALES  

El programa militar ha comenzado a tensar relaciones con aliados históricos. El Reino Unido dejó de compartir inteligencia con Estados Unidos sobre embarcaciones sospechosas para evitar ser considerado cómplice de acciones que Londres considera ilegales.

A la decisión británica se suma la de Colombia. Su presidente anunció que ordenó suspender el intercambio de inteligencia con EE.UU. hasta que cesen los ataques, aumentando la presión diplomática sobre Washington.