El Gobierno de Estados Unidos ha desplegado más de 4 mil efectivos militares en el Mar Caribe como parte de una estrategia para combatir a los cárteles de droga latinoamericanos, según informaron funcionarios del Departamento de Defensa a CNN.
Este despliegue militar, ha sido considerado como una demostración de fuerza que tiene por objetivo dar a Donald Trump más opciones para actuar contra el narcotráfico en la región.
Fuentes indicaron que la medida responde a amenazas a la seguridad nacional provenientes de organizaciones narcoterroristas.

EQUIPOS DE ALTO NIVEL VIGILARÁN LA ZONA
Como parte de la operación, fueron movilizados el Iwo Jima Amphibious Ready Group (ARG) y la 22 Unidad Expedicionaria de Marines (MEU) al Comando Sur de EE.UU., en el marco de un reposicionamiento más amplio de activos militares.
También se han asignado un submarino de ataque de propulsión nuclear, aviones de vigilancia P-8 Poseidon, varios destructores y un crucero lanzamisiles guiados.
Algunas fuentes cercanas a la operación expresaron preocupación dentro del Pentágono sobre el nivel de preparación de los infantes de marina para ejecutar misiones de interdicción de drogas, señalando que podrían depender en gran medida del apoyo de la Guardia Costera de Estados Unidos en caso de una acción directa.
El despliegue busca enviar un mensaje claro a los cárteles de la región y reforzar la presencia militar estadounidense en un punto estratégico del hemisferio occidental.