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Ecuador legaliza la eutanasia, convirtiéndose en el segundo país en América Latina

En Sudamérica ya son dos las naciones que, en respeto a la dignidad humana y garantía de los derechos individuales, toman esta decisión

Ecuador legaliza la eutanasia, convirtiéndose en el segundo país en América Latina

En un hecho histórico que marca un avance significativo en la garantía de derechos individuales y el respeto a la dignidad humana, Ecuador se convierte en el segundo país latinoamericano en legalizar la eutanasia.

Esta decisión, fue anunciada el 7 de febrero, y sigue los pasos pioneros de Colombia, lo que representa un hito en la lucha por el reconocimiento de la autonomía de las personas frente a decisiones cruciales sobre el final de su vida.

La culminación de este proceso se da tras un arduo camino liderado por Paola Roldán, una valiente paciente con una enfermedad incurable que desafió las barreras legales y éticas para defender su derecho a una muerte digna.

Roldán, junto con su equipo legal, desafió el artículo 144 del Código Penal ecuatoriano, el cual penalizaba con hasta 13 años de cárcel a quienes asistieran a alguien en su deseo de poner fin a su sufrimiento.

En una emotiva rueda de prensa virtual, Roldán expresó su gratitud hacia todos aquellos que apoyaron su causa, enfatizando que Ecuador se convierte en un país más acogedor, libre y digno gracias a esta decisión histórica. Su perseverancia y determinación convencieron a la Corte Constitucional de la necesidad de despenalizar la eutanasia, un fallo respaldado por siete de los nueve magistrados.

El abogado Farith Simon, uno de los principales defensores de Roldán, destacó que esta demanda refleja el sentir mayoritario de la población ecuatoriana, que aboga por el derecho a una muerte digna y compasiva.

El debate público generado en torno a este tema ha revelado una postura favorable hacia la posibilidad de que las personas decidan sobre el final de sus vidas en condiciones de respeto y cuidado.

Esta decisión del tribunal ecuatoriano representa un punto de inflexión en un país tradicionalmente conservador y de arraigada influencia católica. El fallo establece que los médicos que participen en procedimientos de eutanasia activa no serán penalizados por homicidio, salvaguardando así los derechos fundamentales de los pacientes a una muerte digna y sin sufrimiento innecesario.

Ahora, el Ministerio de Salud tiene la tarea de desarrollar un reglamento que establezca los procesos para la eutanasia activa en un plazo de dos meses; asimismo, la Defensoría del Pueblo tiene la responsabilidad de elaborar un proyecto de ley, que el Congreso deberá aprobar en un plazo de seis meses, para garantizar un marco legal sólido que regule esta práctica médica.

Es importante destacar que en América Latina, el debate sobre la eutanasia continúa, con países como Uruguay, Chile y Cuba discutiendo proyectos similares, en tanto que en México, la llamada ley del "buen morir" ya brinda a los pacientes y sus familias la opción de decidir el final de la vida sin recurrir a medios artificiales de prolongación.

La legalización de la eutanasia en Ecuador no solo representa un logro jurídico, sino también un avance significativo en el reconocimiento de los derechos humanos y la autonomía individual. Es un paso hacia una sociedad más compasiva, donde se respeta la voluntad de las personas en situaciones de sufrimiento y enfermedad terminal.