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China crea energía con gotas de lluvia

El gigante asiático va más allá en la tecnología de sus paneles solares

China crea energía con gotas de lluvia

En la Universidad Tsinghua, de China se encuentran estudiando la forma de replantear las placas solares para una nueva manera de generar energía verde, tratando de encontrar estrategias más sostenibles, probando con nuevos materiales posiciones y diseños.

Incluso se trata de crear placas semitransparentes y de cerámica que permitan fabricar ventanas, fachadas y tejados capaces de generar energía limpia.

Recientemente los investigadores de Tsinghua presentaron su trabajo en iEnergy, con el que tratan de aprovechar la tecnología d elos paneles solares generando energía a partir de las gotas de lluvia.

Energía de la lluvia

Cuando las gotas de lluvia caen desde el cielo son capaces d egenerar una pequeña cantidad d energía, y si se logra aprovechar de la manera adecuada puede transformarse en electricidad.

Zong Li, profesor de la Universidad de Tsingua, menciona en su artículo que las gotas de lluvia contienen abundante energía renovable, cinética y electrostática.

Es como una versión en pequeño de la hidroeléctrica, en donde se aprovecha la velocidad del agua para producir energía cinética que después se transforma en electricidad, mediante la ayuda de turbinas y un generador.

A pesar de ser una tarea difícil, han logrado importantes avances en el desafío de crear energía a partir de las gotas de lluvia, ahora se encuentran trabajando para desarrollar el proyecto a una mayor escala.

Por ahora se apoyan con un dispositivo llamada nanogenerador triboeléctrico (TENG, por sus siglas en inglés), con el que se puede recolectar de manera exitosa la energía de las gotas de lluvia, tecnología que también sirve para aprovechar la energía de las olas y otras formas de generación triboeléctrica. El problema se presenta cuando se usa TENG basados en gotas (D-TENG), cuando aparecen las limitaciones técnicas.

Sin duda, la carrera por conseguir energías verdes sigue adelante y no cabe duda que los investigadores chinos van a la cabeza, sin embargo, aún tienen dificultades que resolver para que esta tecnología sea una realidad.

Algo que sería muy interesante en el futuro es ver que potencia a nivel mundial replica estos pasos que sin duda alguna ayudarían en gran medida al medio ambiente y a evitar el calentamiento global.