La convocatoria nacional de la llamada marcha de la Generación Z resonó con fuerza en Hermosillo este 15 de noviembre. Desde temprano, pancartas con mensajes como "De la X soy, pero con la Z voy", banderas de México y banderas de One Piece marcaron el tono de una movilización que mezcló indignación, humor juvenil y un profundo hartazgo social.
MARCHA GEN Z TOMA LAS CALLES DEL CENTRO DE HERMOSILLO
El contingente partió de la Plaza Emiliana de Zubeldía y avanzó por las principales calles del Centro hasta llegar al Palacio de Gobierno, donde exigieron, a coro: "¡Más seguridad, medicinas, libertad!".
Aunque el motivo inicial era alzar la voz por el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, la marcha en Hermosillo terminó convirtiéndose en un espacio donde confluyeron diversas causas:
- Inseguridad
- Falta de medicamentos
- Incrementos de impuestos
CASO DEL INCENDIO DE LA TIENDA WALDO´S EN HERMOSILLO
Sin embargo, uno de esos detonantes fue el incendio de la tienda Waldos, ocurrido el pasado 1 de noviembre en pleno Centro de Hermosillo, un hecho rodeado de incertidumbre y versiones contradictorias, y que dejó a muchas personas con la sensación de que las autoridades no están respondiendo con claridad ni contundencia.
Para la población, el incidente no solo representa una pérdida material: simboliza el clima de riesgo e impunidad que aseguran vivir a diario.
Ese malestar colectivo estuvo presente entre los manifestantes, quienes mencionaron el caso en pancartas y consignas, sumándolo al largo listado de reclamos dirigidos al Gobierno estatal.
CIUDADANOS DE TODAS LAS EDADES SE SUMARON A LA MARCHA GEN Z
A pesar de que la movilización surgió de jóvenes de la Generación Z, al contingente se sumaron personas de todas las edades. Desde estudiantes hasta adultos mayores marcharon hombro con hombro, unidos por la convicción de que "callarse ya no es opción".
Frente al Palacio de Gobierno, los testimonios comenzaron a subir de tono. Un joven tomó el megáfono y fue claro:
"No es solo quitar a un gobernador porque todos son iguales... ¡Estoy aquí porque quiero un cambio!". Sus palabras arrancaron aplausos y dieron paso a una declaración contundente: el movimiento es totalmente ciudadano y apartidista.
"Nos deslindamos de cualquier partido político... si alguien viene a buscar raja política, aquí no es", enfatizó entre ovaciones. También expresó su molestia por la baja participación: "Me siento usado porque no veo a toda la gente que quisiera que estuviera aquí... ¡Y hay mucha más gente que quiere protestar y no lo hace por miedo!".
El mensaje prendió al contingente, que respondió al unísono con el clásico: "¡El pueblo unido, jamás será vencido!".
Así cerró una marcha marcada por la frustración acumulada, las múltiples exigencias y la necesidad compartida de ser escuchados en una ciudad donde, aseguran, la inconformidad crece más rápido que las respuestas oficiales.




