En la edición de junio de la Revista del Consumidor, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reiteró los derechos básicos que protegen a quienes adquieren bienes o servicios en México. Estos principios son fundamentales para evitar abusos, exigir un trato justo y consumir de forma informada e inteligente.
7 DERECHOS BÁSICOS DEL CONSUMIDOR QUE ESTABLECE PROFECO
1. Derecho a la información. Toda la información sobre los bienes y servicios debe ser veraz, comprobable, clara y sin ambigüedades. Esto permite comparar, elegir de manera consciente y evitar engaños.
2. Derecho a la educación. Conocer tus derechos y la forma en que te protege la ley es fundamental para consumir de manera más inteligente. Profeco promueve una cultura de consumo responsable mediante materiales educativos, campañas y orientación.
3. Derecho a elegir. Nadie puede presionarte, condicionar la venta o exigirte pagos por adelantado si no existe un contrato firmado. Eres libre de decidir qué, cómo, dónde y cuándo comprar.
4. Derecho a la seguridad y calidad. Todos los productos y servicios deben cumplir con las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) y otras disposiciones legales. Esto garantiza que no representen riesgos para tu salud, seguridad o economía.
5. Derecho a no ser discriminado. No pueden negarte un producto o servicio por razones de sexo, raza, religión, nacionalidad, condición económica, orientación sexual, discapacidad u otra característica personal. Todas las personas tienen derecho a un trato igualitario.
6. Derecho a la compensación. Si compras un producto defectuoso o de mala calidad, puedes exigir la reposición, devolución del dinero y una bonificación no menor al 20% del precio pagado.
7. Derecho a la protección. Si un proveedor incumple o comete abusos, puedes presentar una queja ante Profeco. La dependencia pone a disposición el Teléfono del Consumidor en los números 55 5568 8722 y 800 468 8722, con atención de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas, y sábados, domingos y días festivos de 10:00 a 18:00 horas.
Profeco es una dependencia esencial para equilibrar la balanza entre consumidores y proveedores. Conocer tus derechos no solo te empodera, sino que fortalece una cultura de consumo justo y responsable.