Los Diablos Rojos de México debutan en la Bolsa Mexicana de Valores
Se convierten en la segunda franquicia deportiva mexicana en ingresar a la BMV, después del Club América
Este paso ofrece ventajas importantes, como mayor transparencia y menores impuestos para los inversoresLos Diablos Rojos de México han hecho historia al debutar este jueves en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), convirtiéndose en el primer equipo de beisbol de América Latina en cotizar en el mercado financiero mexicano.
En una jornada llena de porras, confetis rojos y blancos, el equipo dio inicio a una nueva etapa en la que intercambiará bates por análisis bursátiles con la esperanza de atraer más capital.
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Con 624 mil 255 acciones listadas y un precio inicial de 1 mil 620 pesos por acción, los Diablos Rojos se convierten en la segunda franquicia deportiva mexicana en ingresar a la BMV, después del Club América.
Alfredo Harp Helú, propietario del equipo, se mostró optimista sobre el éxito de este nuevo paso, que tiene como objetivo fortalecer la Bolsa Mexicana de Valores y atraer a nuevos inversionistas.
HACIA UN NUEVO CAMINO FINANCIERO
Harp Helú, quien también tiene una destacada trayectoria en el sector financiero, recordó sus años como presidente de la BMV y detalló cómo ha superado diversas crisis económicas a lo largo de su carrera.
La emisión de acciones de los Diablos Rojos como Sociedad Anónima Promotora de Inversión (SAPI), bajo la Ley del Mercado de Valores, no requiere una Oferta Pública Inicial (OPI), lo que facilita su entrada al mercado. A pesar de que se espera que el volumen de operaciones sea más modesto, la emisión ofrece ventajas importantes, como mayor transparencia y menores impuestos para los inversores.
Los expertos sugieren que, aunque las acciones estarán más vinculadas al desempeño deportivo del equipo, los ingresos anuales de los Diablos Rojos, que superan los 645 millones de pesos, las hacen una inversión atractiva.
Con este debut, los Diablos Rojos buscan no solo un nuevo camino financiero, sino también fortalecer su vínculo con los aficionados y abrir nuevas oportunidades para el béisbol en México.
