Por: Eduardo Sánchez
En México no ocurrió la crisis monetaria con una quiebra generalizada de bancos, ni los problemas relacionados con la deuda al fisco; sin embargo, la banca privada reorganizada no canalizó el crédito ni contribuyó a mejorar la circulación monetaria, indicó el profesor de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Luis Anaya Merchant.“La atrasada y desigual economía mexicana no ofrece un cuadro típico del periodo de la depresión. Sus antecedentes inmediatos, las marcadas diferencias de producción regional y el conflictivo ascenso de una nueva clase dirigente impedían que cayera en tal “estereotipo”.
En su conferencia “La ¿gran? depresión en México: regiones, sectores, cifras y polémica”, explicó que, durante la administración de Plutarco Elías Calles, el representante del país promovió un plan monetario que buscaba realinear el crédito y la moneda para dar bases más sólidas al crecimiento económico y su fracaso acompañó el triunfo de su fuerza política.
“México ejemplificaba bien, como la violencia combinada con una economía débil acarreaban problemas fiscales y acentuaban desórdenes durante plazos largos; en la sima de la depresión internacional, los fundamentos económicos evidenciaron su debilidad”.
Anaya Merchant agregó que, en los peores momentos de la crisis monetaria, la banca privada no apoyó la Ley Calles. Esta reacción contravino acuerdos previos y, finalmente, crearon más incertidumbre que aliento a la economía.