Inflación en febrero, la más baja desde que se liberaron los precios de las gasolinas

La inflación registró su mejor nivel desde enero del 2017, cuando el gobierno de Enrique Peña Nieto decidió abrir el mercado de las gasolinas.

En febrero pasado, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un descenso de 0.03% mensual y una inflación anual de 3.94 por ciento.



Dicho nivel no se había visto desde el primer mes del 2017, cuando la inflación escaló a 4.7 por ciento derivado del aumento en los precios de las gasolinas.



A partir de ese mes, la inflación se mantuvo en niveles superiores al 4 por ciento, fuera del objetivo propuesto por el Banco de México (Banxico) que es del 3 por ciento (+/- un punto porcentual), alcanzando su máximo en diciembre del 2017, cuando el INPC se ubicó en 6.77 por ciento.



En el segundo mes del 2019, los precios que más incrementaron fueron los de la cebolla, los plátanos, la universidad, los cigarros, la gasolina de bajo octanaje, el azúcar, el huevo y los costos de la vivienda propia.



En contraste, cayeron los precios de los productos agropecuarios como el chile serrano, el tomate verde, el jitomate, el pollo, el aguacate, la calabacita, la papa y otros tubérculos, además de la electricidad.



Al interior del INPC, la inflación subyacente tuvo un aumento del 0.43 por ciento para alcanzar una tasa anual del 3.53 por ciento.



La inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado.



Así, los grupos que se excluyen en el indicador subyacente son los agropecuarios y, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.



Mientras que la inflación no subyacente, que solamente se compone de los productos antes mencionados disminuyo 1.38 por ciento, colocándose en una variación anual del 5.25 por ciento en febrero pasado.