Tener dinero en una tarjeta de débito no es ilegal ni motivo automático de sanción, pero sí puede generar dudas entre los contribuyentes, especialmente cuando los depósitos comienzan a ser elevados.
De cara a 2026, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene reglas claras sobre lo que vigila en las cuentas bancarias: no el monto total, sino el origen del dinero que entra.
¿EL SAT REVISA LOS DEPÓSITOS EN TARJETAS DE DÉBITO?
El SAT no fija un monto máximo de dinero que una persona pueda tener en su tarjeta de débito. Sin embargo, eso no significa que todos los movimientos pasen inadvertidos.
Lo que realmente supervisa la autoridad fiscal no es el saldo, sino el origen de los recursos.
En particular, los depósitos en efectivo que superen los 15 mil pesos mensuales deben ser reportados por los bancos al SAT. Este aviso no implica automáticamente multas o impuestos, pero sí puede derivar en una solicitud para que el titular compruebe la procedencia del dinero.
Por otro lado, si los depósitos corresponden a ingresos ya declarados, como salarios, honorarios, ventas facturadas o ahorros comprobables, no existe ningún problema fiscal.
Las complicaciones aparecen cuando el contribuyente no puede justificar el origen del dinero, ya que el SAT puede considerarlo como ingreso no declarado, lo que abre la puerta a sanciones, recargos o requerimientos.
LÍMITES DE DEPÓSITO SEGÚN EL TIPO DE TARJETA
Aunque el SAT no establece topes, los bancos sí fijan límites dependiendo del nivel de la cuenta. En 2025 y con vigencia prevista para 2026 estas son las categorías:
Nivel 1: operaciones básicas, con un límite mensual aproximado de 5 mil 700 pesos.
Nivel 2: dirigidas a mayor actividad económica, con tope de 22 mil 800 pesos mensuales.
Nivel 3: para usuarios con ingresos más altos, con un límite de 76 mil pesos al mes.
Nivel 4: sin límite legal de depósitos, aunque el banco puede imponer restricciones según el perfil del cliente.
En 2026 podrás tener la cantidad de dinero que quieras en tu tarjeta de débito, siempre y cuando puedas comprobar el origen de los recursos. Más que el monto, la clave para evitar problemas con el SAT está en la transparencia y correcta declaración de ingresos.




