En esta semana que recién concluyó el peso cerró con una apreciación mínima, impulsado por la inflación de enero que se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, y a la postura de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) de mantener la tasa de interés en 8.25 por ciento.
De acuerdo con Banco Base, la moneda nacional fue la única divisa en la canasta de los principales cruces que registró un avance frente al dólar.
Explicó que diversos factores influyeron de forma determinante en el comportamiento del peso, como el hecho de que la inflación de enero se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, gracias a una disminución de los precios de la gasolina en la primera quincena del mes, y a una corrección a la baja de los precios de frutas y verduras en la segunda quincena del mes.
Además de que el Banco de México indicó que la Junta de Gobierno seguirá atenta a los riesgos al alza para la inflación, con lo que envió la señal de que no planean bajar la tasa de interés y, por el contrario, están preparados para subirla en caso de que sea necesario.
Sin embargo, en esta ocasión la Junta de Gobierno del banco central decidió mantener la tasa sin cambio en 8.25 por ciento.
La entidad financiera subrayó que el anuncio por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador de otro plan de estímulos fiscales a Petróleos Mexicanos, orientados a elevar la producción petrolera, también contribuyó a la estabilidad de la moneda mexicana.