El empresario mexicano decidió financiar investigaciones y difundir este cortometraje que cautivó al público y a la crítica de la Academia
Por: Marcela Islas
El cortometraje "Centinelas del Silencio" hizo historia en la ceremonia de los Premios Óscar el 10 de abril de 1972, el al llevarse dos estatuillas: Mejor Cortometraje Documental y Mejor Cortometraje. Esta fue la única vez que un mismo trabajo ganó en ambas categorías.
¿DE QUÉ TRATA CENTINELAS DEL SILENCIO?
Centinelas del Silencio, dirigido y escrito por Robert Amram y producido por el empresario mexicano Manuel Arango, es un documental transporta a la audiencia a los vestigios del México antiguo mediante impactantes tomas aéreas de sitios arqueológicos como Teotihuacan, Monte Albán, Mitla, Tulum, Palenque y Uxmal.
Con una duración de aproximadamente 18 minutos, el corto contó con la narración de Ricardo Montalbán en español y de Orson Welles en inglés, además de una banda sonora compuesta por Mariano Moreno.
La película inicia con una cita del poema Ozymandias de Percy Shelley: "Mira mis obras, Todopoderoso, y desespera". Posteriormente, las imágenes nos llevan a las imponentes Pirámides del Sol y la Luna en Teotihuacan, donde la mitología mexica señala que los dioses crearon el mundo antes de la existencia del día y la noche.
A través de un recorrido en helicóptero, la cámara explora los templos y edificaciones que en su momento fueron centros de vida, rituales y conocimiento. Con este innovador enfoque, Centinelas del Silencio logró captar la grandeza de las civilizaciones prehispánicas, presentando a nivel internacional una visión majestuosa del patrimonio cultural de México.
¿CUÁL ES LA HISTORIA DETRÁS DE LA CREACIÓN DE CENTINELAS DEL SILENCIO?
La idea de realizar el cortometraje surgió cuando Manuel Arango, en un viaje a Oaxaca, tuvo la oportunidad de conocer de cerca una excavación arqueológica en la que se descubrieron estelas con figuras de jugadores de pelota. Fascinado por la riqueza cultural del país, decidió financiar investigaciones y difundir este conocimiento a través de un documental.
"Me enamoré de ese proceso del cual sabía casi nada", recordó Arango en una entrevista. Al darse cuenta de la falta de difusión sobre estos sitios, tuvo claro su propósito: "Me propuse hacer el documental. No sabía nada de cine ni me interesaba el cine, yo quería documentar algo que me interesó".
El resultado fue una obra sin precedentes que no solo cautivó al público y a la crítica, sino que se convirtió en un referente del cine documental sobre la historia y el patrimonio de México. A más de 50 años de su estreno, Centinelas del Silencio sigue siendo una de las piezas más emblemáticas del cine nacional.