Por: Eduardo Sánchez
Hace 23 años, Sibylle Hayem descubrió una bodega con olor a vinagre en los Estudios Churubusco. En su interior había miles de grabaciones en acetato que contenían los primeros registros de música para cine y cientos de canciones en la voz de Cantinflas, Javier Solís, Luis Aguilar, Tin Tan, Lucha Villa y Agustín Lara, entre muchos más.Estaban en proceso de descomposición y, por iniciativa propia, rescató un total de mil 800 grabaciones originales que hoy integran la memoria sonora del cine, que va de 1958 a 1975 y conforman el primer soundtrack del cine nacional.
Este archivo, que consiguió la declaratoria de Memoria del Mundo en 2018, es conservado en la Fonoteca Nacional, pero aún no está al alcance del público. Sin embargo, en entrevista, Sibylle Hayem y Pável Granados hablan sobre este acervo, que se ha digitalizado casi en su totalidad.
Entre las joyas hay 15 composiciones, entre las que destacan piezas de Raúl Lavista, Eduardo Mata, Manuel Esperón, Antonio Díaz Conde, Sergio Guerrero, Gustavo César Carrión, Luis Hernández Bretón, Joaquín Gutiérrez Heras, Carlos Jiménez Mabarak, Leonardo Velázquez, Lucía Álvarez, Chucho Zarzosa, Federico Ruiz y Enrico Cabiati.
Una de las grabaciones que se escucha es la que corresponde a la película “Vida de Agustín Lara”, de Alejandro Galindo, de 1958, en donde el “Flaco de Oro” toca el piano y canta “Aventurera”.
Primero se escucha la voz de un hombre que marca la grabación con la siguiente leyenda: “Vida de Agustín Lara, toma 1”. De inmediato surgen los acordes de Lara, pero apenas toca un poco y deja caer los dedos en el teclado. “No, perdón”, dice el compositor. Casi de inmediato se escucha: “Vida de Agustín Lara, toma 2” y el Flaco le replica con molestia: “Pérate, mano”.
Siete segundos después se oye: “Vida de Agustín Lara, toma 3”, comienzan los acordes y sigue la letra: “Vende caro tu amor, aventurera/ Da el precio del dolor, a tu pasado/ Y aquel, que de tu boca la miel quiera/ Que pague con brillantes tu pecado/ Que pague con brillantes tu pecado...”, pero poco antes de terminar le falla un acorde y debe repetir toda la pieza. Así sucede hasta que la toma ocho es la afortunada.
Lo mismo ocurre cuando Pedro Infante canta “A la orilla del mar”, con Antonio Aguilar; el “Alma llanera”, con Javier Solís, y “Ay, cariño” o “16 toneladas”, con Tin- Tan, por mencionar algunos ejemplos, en donde habitualmente colaboraba la sección cuatro de los Filarmónicos del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana (STPC).
CASO FRIDA
Por último, se le cuestiona a Pável Granados, director de la Fonoteca, sobre los avances en el caso de la supuesta voz de Frida Kahlo, pero aún está en proceso de investigación. “Todavía estamos buscando expertos y se continúa con el proceso de investigación.
Como te comentaba, hace unos días vino un investigador de la Universidad de Berkeley. Ya platicamos con él, pero van a venir otros especialistas de la UNAM, así que estamos investigando con personas que se dedican a esto”, explica.
Y adelanta que está en proceso de crecer el archivo de El Bachiller Álvaro Gálvez y Fuentes. “Vamos a incrementarlo. Nos interesa mucho, porque hay más grabaciones, pero sus hijas han estado de viaje y pronto tendré una reunión con ellas”.