Por: Eduardo Sánchez
Con el objetivo de dar a conocer la Cuaresma en las tradiciones yaquis, se llevó a cabo la inauguración de la exposición “Waejma Pajko”, evento realizado por el Centro de Culturas Populares e Indígenas de Cajeme en coordinación con el Ayuntamiento"La celebración de los pueblos yaquis en Cuaresma y Semana Santa está marcada por un sincretismo mágico de valores entre la herencia religiosa de los jesuitas y la tradición indígena, y en la que se mezclan la Pasión de Cristo con danzas y ritos autóctonos, como sacrificio por favores divinos recibidos", destacó Triny Ruiz.
Las festividades que reviven el rito cristiano de la captura, tortura y sacrificio de Jesús se efectúan año tras año en cada uno de los ocho pueblos yaquis: Vícam, Pótam. Huiviris, Tórim, Cócorit, Bácum, Rahum y Belem, localizados en los municipios de Guaymas, San Ignacio Río Muerto, Bácum y Cajeme, al sur de Sonora.
La coordinadora del Centro de Culturas Populares, explicó que las festividades de Semana Santa entre los yaquis se inician en la Cuaresma con una procesión (conti) el viernes de cada semana, en las que participan hombres y mujeres que se han comprometido a pagar favores recibidos por la divinidad, disfrazados de fariseos o chapayekas, personajes que se cubren el rostro con máscaras y que aparecen danzando por las calles del poblado.
En total se efectúan seis contis, que también tienen el objetivo de visitar las casas de algunas familias para bendecirlas o saludarlas, y en las que también intervienen personajes como los "tenientes", "caballeros", "pilatos" y "cabos", luciendo sus respectivos atuendos, principalmente simulando antiguos soldados romanos, como parte de una "organización militar".
Al concluir el último viernes de procesión, los participantes se quedan toda la noche en la Iglesia para iniciar el sábado el recorrido con San Ramos, una imagen que es transportada sobre un burrito, siempre acompañada de fariseos que danzan al ritmo de tambores y a los que se agregan matachines y pascolas, así como grupos de hombres y de mujeres que emiten llantos y lamentos.
El Domingo de Ramos, la población se concentra en la Iglesia para recibir la bendición de las palmas, que después colocan en las viviendas para alejar los malos espíritus y las enfermedades, al tiempo que retiran las del año pasado, que son incineradas. Los restos de las palmas se utilizan el Miércoles de Ceniza, día en que se inicia la Cuaresma.
Las representaciones de la Pasión de Cristo se inician el miércoles siguiente al Domingo de Ramos, que en la tradición yaqui se denomina "Miércoles de Tinieblas", y se efectúa de noche en la Iglesia, acompañada de rezos, cantos y la danza de los fariseos, que se prolonga hasta entrado el día, como preparación de la captura de Cristo al día siguiente.
El Jueves Santo se celebra con una misa matutina, durante la cual se hace repicar una campana de madera para concluir con una procesión que se dirige a la casa del hombre que habrá de representar a Cristo "generalmente un anciano al que llaman "El Viejito"-, que se hace acompañar por 12 niños que la hacen de apóstoles.
El Viernes Santo, mientras se prepara la "urnia" (cueva en donde se habrá de depositar el cadáver del crucificado), se escenifica la Pasión y, tras su muerte, "El Viejito" es llevado a su tumba, donde permanece mientras se lleva a cabo otra procesión.
La exhibición está montada en las galerías del Centro de Culturas Populares e Indígenas de Cajeme y permanecerá durante el mes de marzo en horario de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.[envira-gallery id="16957"]