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Farándula

Hanna Jaff: violento cuento de hadas

La exitosa empresaria mexicana aseveró que el aristócrata inglés, barón Henry Roper-Curzon, la humillaba y amenazaba; además, mintió sobre su fortuna y sus títulos universitarios

Hanna Jaff: violento cuento de hadas

En los últimos días, el divorcio entre la empresaria y filántropa mexicana Hanna Jaff y el barón Henry Roper-Curzon, ha causado revuelo, pues después de una boda de cuento de hadas, las cosas se tornan difíciles y encara una amarga separación, donde salen a relucir maltrato doméstico, humillaciones, racismo y una larga lista de mentiras.

El barón Henry Roper-Curzon, primo de las princesas Beatriz y Eugenia de York y Hanna Jaff, conocida como “La princesa kurda”, por su ascendencia y relaciones en Oriente Medio, se casaron en febrero de 2020 y vivieron en Londres durante algún tiempo, posteriormente se mudaron a México, donde radicaron por seis meses para luego volver a Londres.

La crisis matrimonial ha terminado en acusaciones de mentiras, donde salen a relucir las deudas de la aristócrata familia, pues la mexicana asegura que no tienen la fortuna que decían tener; además, su exesposo mintió sobre su educación al decir que había estudiado en Oxford, tampoco es dueño de la empresa que decía tener y reveló que la familia de su esposo está en bancarrota, pues ya perdieron hasta la casa.

Confesó que la familia de su esposo la humillaba por ser mexicana y hacían comentarios racistas asegurando que su raza era inferior.

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“Me empezaron a humillar como mexicana. Ellos odian a los mexicanos, empiezan a decir que merecemos morir, o sea, amenazas de muerte; que los ingleses son superiores, que los mexicanos tenemos una mezcla, de revoltura en la sangre no pura. Que merecíamos estar en los campos trabajando. Muy feo todos los comentarios de la familia”, aseguró.

La empresaria asegura que salió de Londres prácticamente con lo poco que tenía en su departamento, llegó al aeropuerto y llegó a su tierra. “Me sentía tan contenta que abracé a las aeromozas, casi beso el piso cuando llegué a México”.