¿De cuánto era la fortuna de Pedro Infante, reconocido actor y cantante mexicano?
El 15 de abril de 1957, el famoso actor dejó un vacío en el corazón de muchos mexicanos y también una serie de dificultades legales con su fortuna
Pedro Infante, el icónico "Ídolo de Guamúchil", nacido el 18 de noviembre de 1917, dejó una huella imborrable en la cultura mexicana con su talento como actor y cantante. A 67 años de su fallecimiento, el 15 de abril de 1957, el famoso actor dejo un vacío en el corazón de millones de mexicanos, pero hoy en día es recordado con mucho amor.
Su trágica muerte e inesperada, desató una serie de complicaciones legales en torno a su vasta fortuna, ya que pesar de su éxito y popularidad, Infante no dejó testamento, lo que generó una rápida y compleja batalla por el control de sus bienes.
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Hoy recordamos a Pedro Infante, uno de los íconos más emblemáticos de la cultura popular mexicana, reconocido por su carisma y su talento como actor y cantante.
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¿DE CUÁNDO ERA LA FORTUNA DE PEDRO INFANTE?
La fortuna de Pedro Infante, según reportes de la época, se estimaba en 50.4 millones de dólares al momento de su muerte en 1957. Esta cifra refleja no solo sus ingresos por su carrera artística, sino también sus propiedades y bienes acumulados durante su vida. Sin embargo, su falta de testamento y las disputas legales que surgieron tras su fallecimiento complicaron la administración y distribución de esta considerable herencia.
¿QUÉ PASO CON LA FORTUNA DE PEDRO INFANTE?
El famoso actor y cantante Pedro Infante, no dejo un testamento, y tras su fallecimiento, al no existir un documento legal que estableciera cómo repartir su patrimonio, sus familiares, mánager y administrador se vieron involucrados en intensas disputas. La ausencia de un testamento dejó a su viuda legal, María Luisa León, y a su pareja, Irma Dorantes, sin respaldo legal para reclamar la herencia del actor.
Foto: X @cinemexicano_mx
Horas después de su muerte, los hermanos de Infante, junto con otros familiares cercanos, se movilizaron para tomar posesión de las propiedades del artista, lo que dio inicio a una serie de saqueos y conflictos.
Uno de los bienes más codiciados fue su residencia en Cuajimalpa, conocida como Ciudad Infante, una mansión equipada con amenidades personalizadas como un gimnasio, un cine y hasta un boliche. La propiedad fue allanada por los familiares del actor, quienes extrajeron muebles y objetos de valor.
Foto: Facebook - Museo Pedro Infante Cruz Guamúchil
¿POR QUÉ PEDRO INFANTE NO DEJO UN TESTAMENTO?
De acuerdo con varios testimonios, se dice que el manager de Infante, Antonio Matouk, jugó un rol fundamental en la administración de la fortuna del actor. Matouk convenció a Pedro Infante de no redactar un testamento, lo que dejo a su familia y pareja legalmente desprotegidos.
Tras la muerte del cantante, Matouk, junto con el administrador Ruperto Prado Pérez, se apoderaron de gran parte de las propiedades de Infante, incluidas las que se encontraban en el estado de Mérida.
Este manejo de los bienes del actor generó aún más tensiones, ya que las personas más cercanas a Infante no solo tuvieron que enfrentar la falta de un testamento, sino también la creciente concentración de poder en manos de aquellos que controlaban su fortuna.
EL IMPACTO EN LOS DESCENDIENTES POR LA AUSENCIA DE UN TESTAMENTO
Uno de los sectores más afectados por la ausencia de un testamento fueron los hijos de Pedro Infante, particularmente los de su relación con Irma Dorantes. La pareja y su hija, Irma Infante, se vieron obligados a abandonar la casa que Infante aún no había terminado de pagar. A pesar de los esfuerzos de Matouk por despojarlas de la propiedad, Dorantes logró adquirirla con el tiempo, una victoria que no estuvo exenta de dificultades legales.
A pesar de los intentos de algunos de los herederos por conservar el legado artístico de Pedro Infante, la historia de su herencia está marcada por la controversia, las disputas legales y la incertidumbre. Hoy, más de seis décadas después de su muerte, la memoria del "Ídolo de Guamúchil" sigue viva en el corazón de sus seguidores, pero las huellas de su fortuna, lejos de haberse resuelto, permanecen como un recordatorio de las tensiones que acompañaron su trágica partida.