José López, encargado del recinto, recordó que Valdez Esquer murió en el 2014, quien recogió entre 10 mil y 15 mil artículos y artefactos culturales de la región, que actualmente se muestran en ocho salones.
"Tras la muerte, hace más de cinco años del creador de este lugar lleno de historia, el espacio quedó a cargo de su familia, la cual busca fomentar entre la población el interés de conocer este tipo de arte", comentó.

Anteriormente, refirió, el recinto cultural estuvo en Etchojoa, de 1984 al 1989, en el 89 se empezó a construir aquí. Las primeras tres áreas fueron de los mayos, danza y ocunicho, desde esa fecha se empieza a edificar.
"Máscaras ceremoniales, pinturas, muebles, instrumentos musicales, herramientas antiguas, artículos de cocina y cerámicas, títeres, piñatas tradicionales, muñecas antiguas y juguetes integran esta casa cultural", indicó.
La primera sala expone en sus paredes la cultura indígena mayo e indígena del norte de Sinaloa; ropa tradicional, banderas utilizadas en ceremonias y artículos de madera que se utilizaban para lavar u otras tareas.

También tambores y arpas, instrumentos musicales hechos a mano por la propia gente indígena de la región.
En la segunda se exhiben muebles antiguos, pinturas rupestres y alfombras, todo hecho a mano. En la tercera sala se encuentra una serie de máscaras de todo México. En la cuarta habitación, marionetas y, en la tercera, muñecas antiguas.
En la quinta sala hay figuras, piñatas y artículos hechos de papel maché; en la sexta, cientos de juguetes mexicanos y en la séptima tapices de cerámica. Al final, en la octava sala, está el auditorio del museo, el cual se utiliza para presentaciones educativas y reuniones de grupos.
"Leonardo Valdez Esquer creó este museo con base en su amor al arte y a la historia de la región y de México, la cual logró reunir a través de lo largo de su vida y exponerla a los turistas y ciudadanía local", concluyó.
