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Farándula

110 años de Cantinflas, un legado de risas

Imposible hablar de la Época de Oro del Cine Mexicano sin mencionar al gran Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas, nació un 12 de agosto de 1911

110 años de Cantinflas, un legado de risas

Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes nació en la Ciudad de México un 12 de agosto de 1911. Los Moreno Reyes eran una familia muy numerosa, de hecho ¡Mario fue el sexto de 13 hermanos!

Conocido mundialmente como Cantinflas, dejó escrito para su epitafio “Parece que se ha ido, pero no es cierto”, su discurso absurdo y lleno de dobles sentidos continúa siendo en sus películas, en demasiadas ocasiones, el del sentido común y el de la crítica social de actualidad.

Hoy en su aniversario 110 de su nacimiento, con unos cuantos oficios sobre sus hombros en su juventud, siempre quiso ganarse la vida en el mundo de la farándula, aunque se podría decir que su personaje surgió casi por casualidad.

Apenas y completó a duras penas sus estudios de Bachillerato entre idas, venidas y cambios de escuelas, pero pese a su timidez, fueron los escenarios, o mejor dicho, la carpa de los circos, las que descubrieron al Cantinflas que saltó a la fama en el cine con medio centenar de películas junto a Agustín Lara, Pedro Infante, María Félix, Dolores del Río y Jorge Negrete.

Fue considerado el Charles Chaplin mexicano, inventó su propio estilo, el “cantinflismo”, una teoría vacía, incongruente y disparatada de interpretar el lenguaje, con mezclas de frases coloquiales y términos un poco mal empleados.

Es de reconocerse que la Real Academia Española (RAE) reconoció incluyendo en el diccionario de 1992 el verbo “cantinflear” y posteriormente, los adjetivos cantinflescos, cantinflero y acantinflado junto al sustantivo cantinfleo.

En un inicio se ganaba la vida como ayudante de zapatero para después ser limpiabotas, cartero, químico, taxista, empleado de billar, boxeador y hasta torero. A principios de 1928 se integró al ejército mexicano como soldado de infantería, pero meses después su padre envió una carta al ejército en la que solicitaba la baja de su hijo porque tenía 16 años y había mentido al decir que tenía 21.

Fue después cuando el joven Mario se comenzó a presentar en las carpas de la Ciudad de México y fue ahí donde conoció a la que sería su esposa Valentina Ivanova Zuvareff.

Cantinflas también creó su propia productora, Cantinflas Films. También fue homenajeado en Estados Unidos con una estrella en el paseo de la fama de Hollywood a pesar de no haber podido triunfar como en México y en el resto de los países hispanohablantes.

En la actualidad, el premio Mario Moreno Cantinflas se entrega anualmente a los actores que “representan a la comunidad latina con el mismo humor y distinción que el legendario Cantinflas” y que, como Cantinflas, usan su poder para ayudar a los más necesitados.