Tres décadas lustrando el calzado de los obregonenses
Don Arturo es un bolero agradecido y alegre; "una baleada, mi apá; una boleada, mi amá", es la frase con la que le reconocen
Con alegría vive su día a día. Zapatos bien aseados, ropa limpia y un sombrero es el atuendo que dibuja su estampa. Arturo Corona Agüero ha dedicado gran parte de su vida al oficio de bolero.
A la edad15 años inició su andar en el oficio; con el paso del tiempo, lo que comenzó como un simple trabajo se convirtió en su modo de vida.
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“Aprendí solo. Miraba cómo lustraban los zapatos. Comencé afuera del Mercado y después me fui al Palacio”, comentó con rostro amable.
Actualmente, don Arturo se instala por la calle 5 de Febrero, entre Galeana y No Reelección, a un costado de una tienda dedicada a la venta de telas, en pleno Centro de Ciudad Obregón.
La gente lo conoce como “Mi Apá”, debido a que es la frase que usa como su carta de presentación para ofrecer sus servicios.
“Me pusieron 'mi Apá' porque yo, a la gente, le digo 'una baleada, mi apá; una boleada, mi amá', y así se me quedó”, compartió.
Su carisma, su amabilidad y su buena vibra forman parte de su forma de ser, algo que es bien visto por las personas.
A las 6:30 de la mañana sale de su casa, ubicada en la colonia México; sube sus herramientas de trabajo a un triciclo y se desplaza a mencionado punto.
Al llegar, acomoda las brochas, las franelas, las tintas, las grasas y coloca la silla donde da “bola”, esperando que alguien quiera lustrar su calzado.
“De esto me mantengo. Cobro 30 pesos la lustrada; con que gane mis 200 pesos me doy por servido”, expresó.
Su jornada laboral inicia a las siete de la mañana y finaliza a las dos de la tarde, actividad que realiza de lunes a domingo.
“¡Que Dios lo bendiga, mi amá!, '¡Que Dios lo bendiga, mi apá!”, se escucha al pasar por el lugar, pues el bolero saluda con alegría a la gente que circula a un lado de donde lustra calzado.
La actitud positiva que proyecta brinda ánimo a quienes acuden al primer cuadro de la ciudad.
A don Arturo lo respaldan 37 años como bolero; es por ello que se une al elenco de la sección de "Oficios", un espacio que tiene la finalidad de reconocer a quienes han entregado prácticamente su vida a una determinada labor o, incluso, en algunos casos, es una ocupación que ha trascendido generaciones.