Ante la ejecución de una mujer presuntamente embarazada, así como ataque armado que dejó heridas a dos mujeres identificadas como madre e hija, Leticia Burgos Ochoa a nombre de la Red Feminista Sonorense, exige a las autoridades de los tres niveles de Gobierno que garanticen la seguridad en Cajeme y en el resto de los municipios de Sonora.
Leticia Burgos Ochoa, manifestó que Cajeme tiene 10 años declarado con la Alerta de Violencia de Género, sin que sea aplicada en el municipio.
"Es una situación grave de violencia feminicida en el Estado que tiene sus altas y bajas durante estos 10 años, pero esta situación que acaba de suceder y que en la semana pasada también lo vivimos de igual magnitud, donde el feminicidio se asoma, llámesele como se le llame por parte de la autoridad: asesinato u homicidio", manifestó.
Destacó que los hechos violentos deben ser condenados y demandados para su pleno esclarecimiento.
"Solamente de esa manera la autoridad va a ganar créditos en la tarea que tiene de encarar a la Alerta de Violencia de Género, de prevenir, atender sancionar y erradicar en general y en particular la violencia contra las mujeres", comentó.
A comparación de años atrás, dijo, las cifras arrojan que los homicidios en contra del sexo femenino derivaban por problemáticas de pareja o exparejas y del ámbito familiar.
"Ahora se extiende sin dejar de estar presente la violencia familiar, se extiende al ámbito comunitario al ámbito social, donde el crimen organizado está cobrando vidas tremendamente, no solamente de las mujeres, ahora van sobre niños, niñas y mujeres embarazadas", comentó.
Burgos Ochoa, reiteró que las pérdidas humanas deben ser condenadas y que por ello la ciudadanía en general debe exigirles a las autoridades un municipio libre de violencia.
De acuerdo a Burgos Ochos, la Red Feminista Sonorense exige que la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), presente cifras sobre la violencia contra las mujeres, para compararlos con sus registros.
Cabe destacar que durante el mes de junio, hubo varias ejecuciones de mujeres, entre ellas fue el caso de una fémina que radicaba al norte de Ciudad Obregón y otra más al sur de la localidad.