Primera planta de energía eléctrica iluminó el comercio de Ciudad Obregón
La construcción se encontraba a un lado de un molino arrocero y fue instalada por el general Álvaro Obregón
FOTO: Libro Retrospectiva de CajemeCon la movilidad que ofrecía el ferrocarril a principios del siglo pasado, la economía de Ciudad Obregón se detonó, pues los furgones junto con los terrenos fértiles del Valle del Yaqui convirtieron a la localidad en un lugar de oportunidades y crecimiento.
Tras extenderse las vías del ferrocarril en el año de 1906, el Valle del Yaqui se unió con el Valle del Mayo. En 1907 se instaló la estación Cajeme en la calle Sufragio Efectivo entre Allende e Hidalgo, lo que generó que la economía en Ciudad Obregón se disparara de manera significativa, el vaivén de los furgones otorgó dinamismo por el traslado de mercancía y de personas.
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El escenario que proyectaba Ciudad Obregón ofrecía era de desarrollo, lo que provocó que gente del extranjero y distintas partes de la república se estableciera en lo que hoy es Cajeme.
El auge de la agricultura asomaba una economía próspera. Molinos y almacenes se construyeron para guardar la cosecha lo que ofrecía un futuro prometedor.
Un visionario en toda la extensión de la palabra detectó en Ciudad Obregón un lugar boyante, ese hombre era el general Álvaro Obregón, un sonorense que ocupó la silla presidencial en el periodo que comprendió 1920-1924.
El notable político-militar era respetado y admirado, y fue quien edificó parte de su fortuna en Ciudad Obregón, pues contaba con varios negocios que eran alimentados por la pujante agricultura.
SE HIZO LA LUZ
Con sus ideas revolucionaras se dio a la tarea de construir una planta eléctrica y con ello generar “luz” en sus finanzas que eran sanas y abundantes.
Fue así como en la década de los 20´s en la calle No Relección y Sufragio Efectivo, a un costado de un molino arrocero propiedad del norteamericano Davison, colocó la primera planta eléctrica de Ciudad Obregón.
El periodista Sergio Anaya narra en su libro Retrospectiva de Cajeme, que la planta eléctrica servía para abastecer de energía a sus negocios y las casas de sus empleados, la cual trabajaba con dos máquinas Fairbanks Morse de 150 caballos de fuerza.
La luz que emanaba de la planta de energía brindaba resplandor al molino que se encontraba a un lado, al grado que fue nombrado como el molino de la luz.
OTROS NEGOCIOS SE MODERNIZAN
La energía eléctrica trazó el camino para que después otras compañías se sumarán a la ola de la modernidad, como lo hizo Pablo Kuraica, fundador del primer hotel en Cajeme, el cual se inauguró en 1926 y sigue operando en la actualidad; este se ubica en la calle 5 de febrero entre No Relección y Guerrero, en el Centro o primer cuadro de Ciudad Obregón.
Con la intención de ofrecer un servicio de vanguardia a sus huéspedes, Kuraica surtió de energía el inmueble, algo que hizo apoyado en una máquina generadora de electricidad que puso en su interior.
Guillermo Kuraica, hijo de Pablo Kuraica, compartió que su papá proporcionaba energía a las construcciones que se ubicaban alrededor del hotel, quien por el servicio cobraba una cuota, pues era un comerciante nato.
De esta manera en la década de los 20´s "se hizo la luz" en Ciudad Obregón, al instalarse la primera planta de energía eléctrica.
En la actualidad, la construcción pasa desapercibida y se pierde en el horizonte al estar abandonado y en ruinas, pero en sus muros guarda una rica historia, debido a que encaminó la economía de Cajeme y la condujo a otro nivel.
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