Ciudad Obregón

Pan de vida, una delicia al paladar

Una creación que surge con siete figuras diferentes y que incluso algunas llevan relleno de crema, fresa o queso Philadelfia

Pan de vida, una delicia al paladar

Desde hace tres años nació lo que se desea se convierta en una tradición en la localidad, dentro de las instalaciones de la panadería Correcaminos: el “Pan de vida”, una creación que surge con siete figuras diferentes y que incluso algunas llevan relleno de crema, fresa o queso Philadelfia.

En un mes donde el pan de muertos se comercializa, en la tradicional panadería de Ciudad Obregón se vende esta delicia no solo durante el mes de octubre y noviembre, sino durante todo el año.

Su creador, Joel Zayas, un panadero que trajo la idea de la frontera, comentó que el nombre lo adquiere porque la forma del pan, que a diferencia del pan de muerto que tiene una forma única, este ofrece a los consumidores diversas formas y sabores del pan, algo que ha sido muy bien aceptado entre la clientela.

“Normalmente las panaderías a nivel nacional tienen en esta temporada pan de muerto, ese tiene una figura especial con los huesitos arriba, pero nosotros desde hace tres años decidimos cambiar todo lo que representa el pan de muerto para hacer un pan de vida”, narró su creador.

Zayas mencionó que “La Correcaminos” es una panadería que desde sus inicios se ha caracterizado por innovar y por deleitar los paladares de sus clientes.

De su elaboración, explicó, se hace con la masa con que se hace el pan danés, que viene de un proceso de refrigeración al que agregan esencia de mantequilla.

A diferencia del “pan de vida”, expresó, el de muerto y las conchas llevan esencia de canela, por lo que no hay nada que las identifique o caracterice porque las dos llevan la misma masa y en éste se cambió por la esencia de mantequilla que es el pan danés.